Manchas en los dientes que no son caries

Cuando comienzan a aparecer los dientes de leche de los niños podemos ver que estos tienen un color blanco muy brillante. Sin embargo, a medida que el niño va sumando cumpleaños el tono de sus dientes empieza a cambiar, generalmente, sufriendo alteraciones en su color. Como padres es lógico que comencemos a preguntarnos si nuestro hijo/a tiene caries. A menudo llegan a nuestra consulta en Bargas (Toledo) padres explicándonos que sus hijos tiene caries, ya que sus muelan no tienen el mismo aspecto que al principio. Sin embargo, que se haya producido una alteración en el color del diente no siempre es sinónimo de que haya caries.

En realidad existen muchos tipos de manchas dentales que no son caries. Por esta razón, hoy queremos explicaros cuales son los principales tipos de manchas dentales que existen, sin incluir las originadas por la caries. De este modo, podréis diferenciarlas y tomar las medidas pertinentes en cada caso.

Tipos de manchas dentales en niños

1.Manchas por defectos de estructura: en esta categoría se engloban tanto las producidas por hipomineralizacion como las originadas por hipoplasias. Ambas se producen por una alteración del esmalte. En el caso de la hipomineralizacion las manchas aparecen por que la cantidad de esmalte producido no es suficiente mientras que en las hipoplasias la calidad de éste está alterada. Tanto en unas como en otras, las manchas pueden acarrear un aumento de la sensibilidad dental, así como mayores probabilidades de sufrir caries. Por este motivo, siempre os insistimos en que debéis llevar a los niños a la consulta de un odontopediatra cada seis meses. El odontólogo es quien puede valorar de forma efectiva el tipo de mancha que tienen sus dientes y actuar en consecuencia. Las manchas por defectos de estructura presentan un color amarillo o marrón.

2.Manchas por mala higiene dental: se producen por un mal cepillado a la hora de lavarse los dientes. Este tipo de manchas suelen ser de color amarillo-verdoso o naranja. Si no se solucionan a tiempo desconvocaran en la aparición de caries, ya que se producen por la acumulación de bacterias en los dientes. Lo mejor en estos casos es que enseñemos a los niños desde que son muy pequeños cómo deben lavarse los dientes correctamente. Esto quiere decir, que no solo hay que indicarles que se los cepillen después de cada comida sino también que técnica deben usar. Asimismo, es fundamental que cambien de cepillo cada tres meses y que usen una pasta dental diferente según su edad.

3.Manchas por medicamentos: aparecen como un «efecto secundario» tras la toma de ciertos medicamentos. Sin ir más lejos, los niños que toman hierro para tratar la anemia presentan manchas oscuras en sus dientes derivadas del consumo de este mineral. Estas manchas no se quitan con el cepillado, por eso habrá que realizar una limpieza profesional cuando termine el tratamiento.

4.Manchas por traumatismos: resulta bastante común que los niños, que siempre están jugando, se caigan y se golpen en la boca. El impacto que recibe su boca generalmente también afecta a sus dientes en forma de fuertes traumatismos o roturas. El efecto que tienen estos daños sobre las muelas se muestra en forma de alteraciones en su color. Con el paso de muy poco tiempo, el diente que ha sufrido el traumatismo, se vuelve de color marrón oscuro o negro.

Tras un fuerte golpe, la pulpa del diente se inflama de tal manera que impide que la sangre llegue a él. Por tanto, este comienza el proceso de necrosis, es decir, la muerte (putrefacción) de la pulpa dental. Este proceso puede ser muy doloroso pues, aunque, nuestro hijo/a ya no sentirá los cambios de temperatura no podemos decir lo mismo respecto al tacto. No existen tratamientos para esta clase de manchas, ya que el diente está muerto.

5. Manchas por fluorosis: el último tipo de manchas dentales que vamos a tratar son las por la fluorosis. La fluorosis aparece por un consumo excesivo o muy prolongado de flúor. Generalmente esta clase de manchas aparecen en forma de pequeñas motas o puntitos de color blanco sobre el diente. Para solucionar este problema recomendamos que los padres presten atención a la pasta dental que usan sus hijos. Lo conveniente es que este dentífrico sea sin flúor. Si no fuera posible, se debe reducir la cantidad de dentífrico que se aplica por cada cepillado. La fluorosis también se puede prevenir con dos cepillados diarios (uno por la mañana y otro por la noche).

Ante la detención de estos signos, lo conveniente es que acudas con tu hijo/a a la consulta de un odontopedriatra. Por que si bien es cierto, que ya tienes una idea aproximada del porqué sus dientes han cambiado de color, no hay persona mejor preparada que un dentista para conocer la verdadera causa. Además, no olvidemos que la mejor manera de prevenir manchas en los dientes de nuestros hijos es animarlos a que se los laven después de cada comida.

Microdoncia y macrodoncia en niños

En Dentistainfantiltoledo seguimos insistiendo en que como padres debéis estar pendientes continuamente de la salud bucodental de vuestros hijos. En otros artículos hemos ido mostrándoros todo lo que debéis saber sobre temas como el labio leporino, el cepillo de dientes adecuado para los niños, la pulpotomía, las caries del biberón, los tipos de ortodoncia que existen para los niños, la halitosis infantil, etc.

Siguiendo con nuestro particular enfoque en las posibles afecciones que pueden surgir en los dientes de los más pequeños, hoy os hablaremos de dos poco comunes: la microdoncia y la macrodoncia. Aunque la forma y el tamaño de los dientes varia significativamente de una persona a otra, lo cierto es que hay algunas que presentan una deformidad o alteración de sus piezas dentales totalmente anormal.

¿Que es la microdoncia? ¿Y la macrodoncia?

Como ya habréis podido intuir, la microdoncia hace referencia a un tamaño anormalmente reducido de los dientes. Los niños que padecen microdoncia presentan dientes considerablemente más pequeños que las raíces y las encías. Se distinguen dos tipos de microdoncia según el número de dientes afectados. La primera, y más común, es la microdoncia parcial ya que solo afecta algunos dientes, principalmente, los incisivos laterales y los terceros molares. Además, en este tipo de microdoncia los dientes dañados suelen alterar su forma y se distinguen perfectamente de los normales. El segundo tipo, la microdoncia generalizada, es un problema más graves y del que se tienen muy pocos casos registrados. Se trata de una afección donde todos los dientes son mucho más pequeños que el resto de elementos de la boca.

Por su parte, la macrodoncia es el mismo problema, pero con un resultado totalmente opuesto. Los niños con macrodoncia muestran una dentadura con unas piezas mucho más grandes de lo normal. Al igual que la microdoncia existen dos tipos dependiendo del número de dientes involucrados. La macrodoncia parcial se produce cuando algunos dientes aislados son mucho más grandes que los circundantes. Normalmente, afecta a los incisivos y los caninos. Mientras que en la macrodoncia generalizada (macrodontismo), todos los dientes de la boca se ven afectados.

Causas

Aunque no se sabe con total seguridad, tras diversos estudios la mayoría de los expertos coinciden en que guardan una estrecha relación con factores hereditarios. Según la boca del padre o de la madre, nuestros hijos pueden heredad un maxilar grande y unos dientes pequeños o viceversa. Por ejemplo, el padre puede tener un maxilar grande y la madre unos dientes pequeños. El niño fruto de esa unión y que presenta este tipo de problemas, tendría un maxilar grande y unos dientes pequeños.

Microdoncia: consecuencias y tratamiento

El principal problema de la microdoncia es estético. Los dientes afectados con esta dolencia son más pequeños que el resto y por tanto, nuestro hijo al sonreír presentara una boca irregular. Los tratamientos para la microdoncia son los siguientes:

1.Restauración: mediante el uso de resinas compuestas, los dientes afectados pueden ser restaurados hasta obtener el mismo tamaño de las piezas que no tiene problemas.

2.Coronas dentales: gracias a las coronas se pueden restaurar y diseñar los dientes afectados por microdoncia a través de una rehabilitación dental completa o parcial.

3.Carillas estéticas: las carillas son piezas que recubren los dientes hechas de porcelana o composite. Las carillas se utilizan para varios tratamientos incluido la microdoncia. En estos tratamientos el dentista lima primero los dientes afectados para que la carilla encaje perfectamente sobre el diente. Para que esta pieza quede adherida al diente se utiliza una pasta especial que se endurece rápidamente.

Macrodoncia: consecuencias y tratamientos

La macrodoncia además de presentar problemas relacionados con la estética, también puede ocasionar malposicones y apiñamientos de los dientes. Esto se debe a que en ocasiones los dientes crecen hasta alcanzar un tamaño realmente desproporcionado. Para solucionar la macrodoncia se necesita un tratamiento de ortodoncia dental combinando con las siguientes soluciones.

1.Stripping: también conocido como tallado selectivo de los dientes. Se trata de un proceso bastante común en los casos de apiñamiento de dientes. Durante la intervención el dentista usara una fresa especial para el pulido de los dientes, con la que ira limando el esmalte hasta que las piezas queden separadas. De este modo se obtiene un espacio entre cada uno de los dientes. El stripping es un procedimiento rápido e indoloro se lleva acabo por un especialista.

2.Coronas dentales: una vez realizado el tallado del diente mayor de lo habitual, se realizan unas coronas que permiten diseñar unos dientes acordes con los del resto de la boca.

Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda. Por último, recordad llevar a vuestros hijos por lo menos una vez cada año al dentista, para hacerse un chequeo dental. Con la salud bucodental de los más pequeños no se juega.

El Bruxismo: férulas de descarga

Como ya hemos explicado en otros artículos, el bruxismo, (movimiento involuntario de apretar los dientes) es un problema bastante común en los niños y que si no se trata a tiempo provoca un deterioro progresivo de sus dientes. En casos muy avanzados de bruxismo los pacientes presentan una reducción del esmalte en sus dientes y por tanto, estos se vuelven mucho más sensibles a los alimentos fríos o demasiado calientes.

Normalmente, el bruxismo en adultos (poco común) se relaciona con trastornos de ansiedad y depresión y suele aparecen cuando estos duermen. En estos casos, los pacientes al estar bajo mucho estrés mental aprietan su mandíbula y dientes fuertemente, lo que termina causándoles fuertes dolores de cabeza o contracturas en los músculos de la cara. Mientras tanto, en los más pequeños esta dolencia puede aparecen de dos maneras: el bruxismo céntrico (apretando los dientes) y el bruxismo excéntrico (rechinar los dientes). Asimismo, a diferencia de los adultos, en los niños puede aparecen tanto de día como de noche.

Maloclusiones, musculatura de la mandíbula demasiado desarrollada, disfunciones en las articulaciones de la boca, cefaleas, dolor al palpar la barbilla, ansiedad e incluso bajo rendimiento escolar, son solo algunos de los problemas que puede provocar el bruxismo en los niños si no se trata a tiempo. Por ello, hoy queremos hablaros de las férulas de descarga o protectores dentales. Los protectores dentales o férulas de descarga son el principal método para corregir los efectos negativos que el bruxismo provoca en las personas.

Recomendaciones para reducir el dolor causado por el bruxismo

Antes de nada, vamos a recordar algunos de los consejos que recomiendan los dentistas para tratar esta dolencia y que están encaminados a reducir el dolor y el desgaste de los dientes:

1) Acudir a un fisioterapeuta para que nos indique cuales son los ejercicios de estiramiento más adecuados, para reducir el dolor en los músculos de la cara.

2) Enseñar al niño a relajar los músculos de su cara y mandíbula durante el día, de esta manera aliviaremos la tensión en esta zona ya que los músculos descansan.

3) Masajear varias veces al día los músculos faciales, cuello y hombros de los niños para reducir la sensación de dolor. Asimismo, aplicar calor o frio en esta zona con un paño húmedo.

4) Intentar que nuestros hijos consuman alimentos blandos (sopa, puré, ensalada, guisos) ya que son fáciles de masticar. Los alimentos duros implicar un mayor esfuerzo de los músculos de la cara y por tanto, contribuirán a aumentar el dolor de esta zona.

Férulas de descarga: el tratamiento más efectivo contra el bruxismo

Las férulas de descarga o protectores dentales son el principal remedio para reducir el daño que sufren los dientes y disminuir el esfuerzo muscular que provoca el bruxismo. Este dispositivo está formado por una resina plástica totalmente rígida muy similar a los aparatos de ortodoncia removibles. Además, las férulas más avanzadas están diseñadas para que los músculos faciales estén en reposo la mayor cantidad de tiempo posible. Una férula de descarga efectiva y profesional tiene que presentar los siguientes detalles:

A) Estar fabricada de materiales rígidos, pero ligeros y seguros para la salud del paciente.

B) La parte que queda fuera, es decir, la que choca con los otros dientes opuestos debe ser siempre plana.

C) Tiene que elaborarse conforme a la boca de cada paciente. El protector dental tiene que encajar perfectamente en los dientes o de lo contrario, provocara dolor e incomodidad a quien lo lleva puesto

La férula tiende a colocarse siempre de noche ya que es cuando dormimos y el bruxismo es más recurrente. Sin embargo, cuando se considere que es necesario también se colocara durante el día.

¿Hay que limpiar la férula de descarga?

Por supuesto, tenemos que limpiar cada día el protector dental como si se tratase de cualquier otro tipo de aparato de ortodoncia. Para ello, simplemente tenemos que utilizar cepillo de dientes, agua y jabón y frotarlo hasta que todos los restos de comida desaparezcan. Además, los especialistas recomienda que una vez a la semana vaciemos agua y una pastilla para limpiar prótesis dentales en un recipiente y a continuación, sumerjamos la férula de descarga durante una hora. De esta manera, los posibles germanes y malos olores del dispositivo desaparezcan y nuestros hijos no tendrán mal aliento.

¿Donde adquirir una férula de descarga?

En la actualidad podemos encontrar este tipo de protectores a un buen precio por Internet, sin embargo, los dentistas aconsejan acudir a consulta ya que en las clínicas las férulas se hacen a medida del paciente.

Aunque las férulas de descarga que abundan en Internet, sean más baratas que las profesionales, presentan dos problemas importantes. En primer lugar, se trata de férulas estándar que no están elaboradas a medida, por lo que en la mayoría de los casos terminan provocando dolor y molestias a quienes las utilizan. En según lugar, su tiempo de vida útil es mucho menor, mientras que las confeccionadas por los dentistas llegan fácilmente a durar cinco años.

Conclusión

Como hemos dicho las férulas de descarga son el principal medio para reducir el desgaste que sufren los dientes y el dolor que sufren los músculos faciales. Sin embargo, en casos extremos se necesita hacer tratamientos de ortodoncia para corregir los huesos y dientes mal colocados. Lo ideal sería conseguir que la persona abandone el hábito.

El verano y los dientes de los niños

Con la entrada del verano llegan las vacaciones escolares para los niños. En esta época del año con tanto tiempo libre para jugar con sus amigos, ir a la piscina o de vacaciones, la rutina de nuestros hijos cambia completamente así como su alimentación. Durante estos meses veraniegos los niños consumen más refrescos azucarados, helados y chucherías que en cualquier otra etapa del año, mientras que sus padres suelen ser más permisivos cuando les toca cepillarse los dientes. Sin embargo, se trata de un error más grave y común de lo que imaginamos ya que deberíamos tener en cuenta que la salud bucodental no entiende de vacaciones. Además, durante los días de calor es cuando más trabajan las bacterias de la boca.

Si descuidamos el cepillado de los dientes de nuestros hijos durante el verano, los helados, las chucherías o los refrescos actuaran como el combustible perfecto para que las bacterias actúen con más fuerza y rapidez sobre sus dientes. Al cabo de unas pocas semanas, sin seguir una limpieza bucal adecuada, nuestros hijos pueden comenzar a sufrir las primeras caries de su vida. Por lo tanto, desde Dentista Infantil Toledo queremos mostraros cuales son los hábitos que deben seguir vuestros hijos durante las vacaciones de verano, para que el cambio en su alimentación y en su rutina no afecte a la salud de sus dientes.

ESTOS SON LOS HÁBITOS QUE DEBEN TOMAR LOS NIÑOS PARA CUIDAR DE SUS DIENTES DURANTE EL VERANO.

1) Cuidar su alimentación

Como dijimos anteriormente en verano los niños cambian su dienta ya que consumen muchos más zumos, refrescos, chucherías, dulces y helados. A las bacterias de la boca les encantan los alimentos ricos en azucares ya que les facilita mucho el trabajo. Por lo tanto, debemos intentar que nuestros hijos reduzcan el consumo de estos alimentos y que se cepillen los dientes después de cada comida. Además, las bebidas carbonatadas descalcifican el esmalte de sus dientes de leche fácilmente ya que este es mal débil que el de la dentadura definitiva.

Conviene enseñar a nuestros hijos desde muy pequeños a tomar solo zumos y refrescos sin azúcar. Asimismo, deben tomar mas frutas frescas que helados o chucherías. Las frutas de temporada como la sandia, el melón, la papaya o el melocotón son alimentos muy refrescantes, saciantes y dulces. Por ejemplo, la sandia contiene gran cantidad de agua y al ser tan dulce gusta mucho a los niños pequeños además, no serie necesario cepillarse los dientes tras su consumo.

2) Ojo al cloro de las piscinas

Los productos químicos como el cloro de las piscinas afectan a la salud de los dientes y pueden provocar la aparición de manchas en estos. Esto ocurre porque el agua de las piscinas tienen un PH superior al de la saliva acelerando la descomposición de las proteínicas salivales. Cuando las proteínas salivales se descomponen demasiado rápido se acumulan en los dientes en forma de sarro marrón dando lugar a estas pequeñas manchas de las que hablamos.

Si nuestros hijos se bañan de forma esporádica en la piscina, con que usen de forma regular flúor evitaran este tipo de caries. Recordad que el flúor solo se recomienda en niños a partir de los seis años de edad. En caso de que el niño no haya cumplido todavía los seis años o acuda todos los días a la piscina, se recomienda el uso de un protector oral.

3) Llevar siempre encima un kit de limpieza

En verano las actividades al aire libre estar a la orden del día. Son fechas para pasarlas con nuestros hijos en la playa, la piscina, haciendo senderismo o en un camping, por lo que con facilidad olvidamos llevar encima el cepillo y la pasta de dientes. Recuerda llevar siempre contigo cepillo, pasta, flúor o el hilo dental, para que tus hijos no estén días enteros sin lavarse los dientes.

Si finalmente olvidastés en casa estos accesorio o no los cogistes porque ocupaban demasiado espacio en tu mochila, los chicles sin azuzar servirán para limpiar los dientes de tus hijos. Los chicles sin azúcar son un buen remedio para salir del apuro, sobre todo, cuando se ingieren comidas entre horas como chucherías o dulces. Estos chicles previene la caries y ayudan a eliminar restos de comida sin embargo, solamente el cepillado previene totalmente la caries.

4) Hidratarse correctamente

Los niños pueden sufrir deshidratación en verano pues las altas temperaturas junto con las actividades al aire libre, les obligan a ingerir muchas más agua de lo normal. Cuando no bebemos la suficiente agua la producción de saliva se reduce significativamente, por lo que la boca pierde su acción protectora frente a las bacterias. Debemos prestar mucha atención a la cantidad de agua que toman nuestros hijos durante el verano, obligándoles si es necesario a beber inclusos cuando no tengan se.

Los mitos sobre los dientes de los niños

En la calle, en Internet, en las Redes Sociales… son muchos los mitos y bulos que circulan sobre los dientes de nuestros hijos. Sin embargo, como mitos debemos de ignorarnos y no tomarlos en serio o de lo contrario, no podremos cuidar correctamente de la salud bucodental de los más pequeños. A continuación, os desvelaremos que hay de cierto realmente en este tipo de leyendas urbanas, ya que si se toman como ciertas podemos dañar la salud de los dientes de los niños.

PRINCIPALES MITOS SOBRE LOS DIENTES DE LOS NIÑOS

1) Es normal que las encías sangren durante el cepillado: una autentica leyenda urbana totalmente falsa que parece una broma de mal gusto. Desde hace tiempo en muchos lugares se asegura que el sangrado de encías es sinónimo de un lavado de dientes correcto. Quienes afirman esto consideran que la sangre es el resultado de ejercer mucha presión sobre los dientes a la hora de cepillarlos y por lo tanto, todas las bacterias y resto de comida se expulsan con más facilidad.

Sin embargo, esta afirmación es del todo equivocada. Las encías nunca tienen que sangrar durante el cepillado, si ocurre esto es porque nuestro hijo seguramente tenga las encías inflamadas debido a la acumulación de sarro. Las encías inflamadas pueden provocar en el futuro problemas como la periodontitis (perdida del hueso maxilar).

2) Los dientes de leche no necesitan tratamientos: de nuevo otro bulo más. Los dientes de leche son tan importantes como los definitivos, si no cuidamos de ellos su salud afectara a los definitivos. Por ejemplo, muchos padres no acuden con sus hijos a un chequeo dental hasta que el niño comienza a cambiar los dientes de leche por la dentadura definitiva. Esto se debe a la falsa creencia de que los dientes de leche no tiene riesgo de sufrir caries y sin embargo, esto no es así. Todos los especialistas insisten que la caries puede aparecen en los dientes de leche en niños a partir de los 6 años de edad. Estas caries pueden llegar afectar a los dientes que vienen después si se carean.

Para que la caries no afecte a los dientes de leche es fundamental enseñar a los niños a cepillarse los dientes después de cada comida. En el mercado existen decenas de pastas de dientes infantiles que tu hijo podrá elegir, así como se recomienda el uso del hilo dental a partir de los 6 años.

3) Los niños pueden usar palillos después de comer: Falso. El uso de palillos para eliminar los restos de comidas no se recomienda para nada en los niños ya que implica una serie de peligros para ellos. Por un lado, si los mondadientes no son de unas determinadas características provocaran lesiones entre los dientes y las encías. Mientras que por otra parte, puede que el niño se lastime fácilmente con ellos debido a su inexperiencia.

4) Si el niño duerme con un biberón en la boca no pasa nada: otra leyenda que seguro que más de uno ha escuchado por la calle y con la cual, sé está cometiendo un error muy importante. Cuando los niños duermen durante horas con el biberón en la boca los dientes delanteros y las encías cambian a un color más oscuro. Esto sucede principalmente con la leche y zumos infantiles muy azucarados.

En el caso de los zumos naturales de los supermercados, contienen gran cantidad de ácidos y azucares que favorecen la aparición de caries. Lo mejor es preparar en casa nosotros mismos los zumos naturales para nuestros hijos.

5) La salida de los dientes provoca fiebre: por sorprendente que pueda parecer este mito, hay muchos padres que piensan que es real. La fiebre es un síntoma de enfermedad, pero que los dientes de leche comiencen a parecer no es indicativo de enfermedad. Si es cierto, que la erupción de los dientes genera en algunos niños que su temperatura corporal aumente ligeramente, pero se trata de apenas unas décimas que no pueden desarrollar la fiebre.

Los dientes de leche empiezan a surgir cuando él bebe tiene los seis meses y terminan cuando este ha cumplido los tres años. Los problemas que si tienen que ver con la salida de los dientes de leche son el dolor de encías, irritación, malestar al masticar o el babeo excesivo. Puede incluso que por estos síntomas se den casos en los que él bebe no pueda dormir durante la noche. Sin embargo, los odontólogos insisten en que el dolor de un solo diente no impide que el niño duerma durante la noche.

En definitiva, los padres tenemos que tener muy presente estos mitos para poder cuidar de la salud dental de nuestros hijos de la mejor manera posible. No olvidéis que se recomienda llevar a los niños una vez cada 6 meses a una clínica dental, para hacerles un chequeo y asegurar de este modo que todo esta correctamente.

Así influye la saliva en los dientes de los niños

La boca es una de las partes mas importantes de nuestro cuerpo, por ella pasan los alimentos, las bebidas, el aire que respiramos…Esta pequeña porción de nuestro cuerpo esta formada por los labios, la lengua, los pómulos y los dientes. Cuidar de los dientes influye en la manera en la que funcionan las otras estructuras y para ello, lo mejor es cepillarlos después de cada comida. Sin embargo, a menudo olvidamos que la saliva es otro factor determinante en el funcionamiento de nuestra boca.

De promedio una persona adulta produce un litro de saliva, pero esta cantidad varia mucho según la edad. Los niños pueden llegar a producir hasta un litro y medio de esta sustancia al día, mientras que los ancianos a penas la mitad de esta cantidad. La saliva es un liquido que producimos los humanos de forma natural para evitar diferentes enfermedades en nuestra cavidad oral como son la caries o el agrietamiento de los labios, y esta compuesta en 99 por ciento de agua. Cuando por distintas razones la producción de saliva es menor de lo normal surgen los primeros síntomas relacionados con la salud bucodental.

LA SALIVA EN LA BOCA DE LOS NIÑOS

Inmediatamente después de que nuestros hijos hallan terminado de comer las bacterias que se encuentran en su boca, incluidas las de los alimentos que acaban de tragar, comienzan su labor. Las bacterias inician un proceso de metabolización en el cual trasforman los alimentos en ácidos que dañan la estructura de los dientes lentamente, hasta que aparece la caries. Por esta razón, nunca nos cansaremos de repetir una y otra vez, que hay que cepillarse los dientes después de cada comida, por muy ligera que haya sido esta.

Sin embargo, la naturaleza nos ha proporcionado un agente natural, la saliva, que en la manera de lo posible reduce el efecto de las bacterias. En primer lugar, la saliva mantiene lubricada la boca provocando que los resto de alimentos y bacterias se desplacen lentamente hacia el interior del cuerpo, por lo que el trabajo de las bacterias se reduce considerablemente. Por ejemplo, los niños que presentan holgura entre sus dientes tienen caries mucho más pronunciadas ya que la saliva no puede eliminar la placa bacteriana de esos rincones. En segundo lugar, se demostró hace mucho tiempo que los niños que respiran por la boca y por tanto, presentan una mayor sequedad, padecen caries a edades más tempranas y en mayor cantidad. Por ultimo, la saliva junto con otros elementos da lugar a lo que conocemos como fluido oral, este fluido se encarga de crear el bolo alimenticio para que podamos tragar los alimentos.

Además, aquellos niños que sufran enfermedades como la bronquitis, el enfisema, la bronquiectasia o el asma, toman a menudo medicamentos que modifican la composición de la saliva. En casos como estos se recomienda que los padres estén muy atentos al cepillado de los dientes de sus hijos pues los medicamentos que toman aumentan el riesgo de caries.

SÍNTOMAS DE SEQUEDAD BUCAL EN NIÑOS

A continuación desvelaremos cuales son las señales que nos indican que nuestro hijo tiene sequedad bucal:

– Saliva densa y muy pegajosa.

– Labios continuamente secos, con grietas y comisuras. Dolor a la hora de abrir la boca en la zona de las comisuras.

– Lengua agrietada, áspera y seca.

– Dificultad a la hora de hablar y sensación continua de sed.

– Se hace muy difícil saborear, mastigar y tragar los alimentos.

AYUDAS PARA AUMENTAR LA PRODUCCIÓN DE SALIVA

Como ya hemos explicado la saliva es un elemento fundamental para cuidar de la salud dental de los más pequeños, por lo que veremos cuales son las pautas que hay que seguir para aumentar su producción.

– Masticar los alimentos: debemos enseñar a nuestros hijos desde que aparecen los primeros dientes de leche a masticar bien los alimentos. Cuando la comida se tritura correctamente extraemos toda el agua que contiene y por lo tanto, utilizamos menos saliva para ingerirla.

– Alimentos que generan saliva: las sopas, los purés, los zumos, las ensaladas y las salsas, son comidas que aumentan la producción de saliva. Además, el regaliz y los chicles sin azúcar estimulan la fabricación de saliva y colaboran a mejorar la higiene bucal, ya que el proceso de limpieza de los de alimentos que quedan en la boca se acelera. Asimismo, los chicles sin azúcar son una fuente rica en calcio y flúor, minerales que protegen el esmalte del diente.

Hidratarse continuamente: al estar formada principalmente por agua es fundamental que los niños con problemas de sequedad bucal beban agua abundantemente, preferiblemente en sorbos pequeños y continuos. La Organización Mundial de la Salud recomienda ingerir entre 1,5 y 2 litros de agua diaria. También se recomienda colocar pequeños cubitos de hielo en la boca ya que de este modo la sensación de sequedad y dolor se aliviara.

Odontología en niños con discapacidad

Aunque pueda parecer realmente sorprendente en pleno siglo XXI, mas de la mitad de las personas que padecen algún tipo de discapacidad siguen sin recibir ningún tipo de tratamiento dental, según la Organización Mundial de la Salud. Un dato que resulta aún mas escalofriante, si tenemos en cuenta que esta población esta mucho mas expuesta a las enfermedades bucodentales. En España el ultimo censo sobre personas con discapacidad data del año 2008, cuando se estimo que casi 4 millones de españoles padecían algún tipo de discapacidad física o psíquica, de los cuales el 40 por ciento eran totalmente dependientes. El informe no esclareció cuantas de esas personas eran niños o niñas menores de 15 años, pero se estima que la cifra ronda los 140.000 actualmente.

Los niños con discapacidades tienen muchas mas probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con su boca como son: la caries, la perdida de dientes de forma precipitada, la periodontitis (perdida del hueso de la encía) e incluso las maloclusiones (mal alineamiento de los dientes). Esto se debe a que estos pacientes suelen tener una higiene bucal deficiente ya que por problemas de movilidad o psíquicos no son capaces de cepillarse los dientes correctamente por si mismos. Además, influyen otros factores como la toma de fármacos para paliar las discapacidades y las dietas blandas. Por ejemplo, los niños con Síndrome de Down suelen tener problemas relacionados con la maloclusion, mientras que los paralíticos tienen problemas relacionados con la caries ya que no pueden cepillarse los dientes y además, tienen que hacer frente a otras enfermedades que afectan a sus encías.

Por lo tanto, es fundamental que tanto los padres como los odontologos sigan con mucha atención el desarrollo bucodental de estos niños. Por el momento, parece ser que este problema va cobrando relevancia entre los odontologos y cada vez son mas los profesionales que están adaptando su manera de trabajar a estas personas. A continuación, veremos cuales son las medidas que deben tomar los padres y dentistas, para que los niños discapacitados puedan luir también una sonrisa sana.

CUIDADO PARA NIÑOS DISCAPACITADOS

Como es lógico el trabajo de los odontologos se complica cuando deben aplicarlo a un paciente con discapacidades mentales, sobre todo, cuando el coeficiente intelectual del paciente es limitado. Por tanto, todo profesional tiene que consideran una serie de factores que ayuden a superar este tipo de impedimentos son producir daño físico o mental al niño. Las personas con discapacidades mentales son pacientes que suelen colaborar poco en cada intervención, por lo que obligan a los odontologos a recurrir a varios métodos especiales que veremos a continuación.

-Rectificación del comportamiento

Aquí entran en juego técnicas que ayudan a cambiar el comportamiento del paciente como pueden ser: el reforzamiento positivo (por ejemplo, si el niño abre la boca cuando el dentista se lo pide, después se le premia con una chuchería), el moldeamiento de la conducta y la modulación de esta. En ningún caso se deben aplicar castigos a este tipo de pacientes. Para aquellos que opongan demasiada resistencia se puede utilizar sedación y anestesia general.

– Restricción física

Solo se da en casos extremos en los que es necesario, pero siempre y cuando existe de por medio el consentimiento previo de los padres. Este tipo de métodos consisten en la movilización física parcial o total del cuerpo del paciente, con la finalidad de que el niño no resulte lesionado durante la intervención y que el odontologo pueda trabajar correctamente. Normalmente se realiza mediante la reducción de las extremidades superiores e inferiores, aunque se dan casos en los que también se limita la cabeza y el tronco, siempre con ayuda de auxiliares.

-Medicación antes de la intervención

En ocasiones los niños con discapacitados sufren graves problemas de ansiedad antes de cada intervención, por lo que se recurre a medicarlos con fármacos como el Diazepam ya que así se consigue aliviar la ansiedad y estrés del paciente.

-Cuidado de los padres en casa

1) Desde el primer dia limpiar las encías del bebe con una gasa mojada.

2) Desde que asomen los primeros dientes de leche hay que cepillarlos después de cada comida con un cepillo suave, puesto que, el niño fruto de su discapacidad, no podrá.

3) Usar fluoruro en cuanto el odontopediatra lo recomiende ya que los niños discapacitados no suelen enjuagarse bien la boca y este producto contribuirá a evitar futuros problemas de caries.

4) Restringir los alimentos ricos en azucares como los dulces, las golosinas o los refrescos azucarados ya que provocan caries.

5) Acudir al menos una vez cada 6 meses para que los especialistas verifiquen que todo en la boca del niño esta correctamente.

En definitiva, el seguimiento y atención de la boca de los niños discapacitados por parte de sus padres, es tan importante como el de los propios odontologos. Los niños con discapacidades requieren una mayor atención que los pacientes sin limitaciones.

Cuidado dental: labio leporino y paladar hendido

Por mucho que insistan los especialistas, por mucha publicidad que veamos en televisión o en Internet, siempre ocurre lo mismo. La mayoría de nosotros no nos tomamos lo suficientemente enserio nuestra salud bucodental. Este problema comienza cuando somos pequeños y cepillarnos los dientes después de cada comida, nos parece una autentica odisea, para terminar consolidándose cuando llegamos a la edad adulta, donde muchos no somos capaces ni tan siquiera de están pendientes del cepillado de nuestros hijos. Sin embargo, la salud bucodental es tan importante como puede ser el control del nivel de azúcar o colesterol en el torrente sanguíneo. Al no hacer un uso adecuado del cepillo de dientes las bacterias que terminan en nuestra boca tras cada comida, provocan que terminen apareciendo caries e infecciones y a la larga la perdida de los dientes, es por esta razón, por la que siempre se recomienda llevar una rutina de higiene bucal adecuada en todos nosotros.

El seguimiento adecuado del cepillado de los dientes en niños con malformaciones como el labio leporino o el paladar hendido es aún mas importante. Los niños que nacen con este problema presentan una cavidad o hendidura en la parte superior del paladar o del labio que promueven problemas de caries e infecciones mucho mas graves. Estos niños tienen muchas mas probabilidades de sufrir problemas relacionados con la falta de algún diente, malformaciones en alguno de ellos e incluso que la posición de estos varié. Pero no hay porque alarmarse pues el tratamiento para corregir este tipo de malformaciones no es costoso, largo o complicado de realizar, tan solo necesita que los padres presten mas atención a la boca de sus hijos.

Riesgos que presenta los niños con este tipo de problemas

– Hipoplasia de esmalte: es cuando los dientes del niño brotan con una menor capa de esmalte, por lo que sus dientes son mas débiles y tienen mayor probabilidad de sufrir caries.

– Deformaciones estructurales: que fomentan la aparición de huecos en la boca del niño y por lo tanto, un mayor riesgo relacionado con la acumulación de restos de comida ya que resulta mas complicado cepillarse los dientes.

– Dificultar para la colocación de aparatos: los expansores palatales, alambres, correctores…Tienen mas complicado colocarse de forma correcta que en una boca sin malformaciones, dando pie a dificultades a la hora de hablar, de comer y de limpiarse la boca.

CUIDADO POR LOS ESPECIALISTAS

Como hemos explicado en muchas otras ocasiones los niños deben ir por primera vez a consulta cuando cumplen el primer año de edad o bien, cuando erupciona el primer diente de leche. En el momento que el niño presente un labio leporino o el paladar con una hendidura, resultara muy importante visitar a su odontopediatra cuanto antes. El odontopediatra se encargara de seguir el crecimiento de la cara, mandíbula y la erupción de los dientes de leche del paciente, durante un largo periodo de tiempo. De este modo, estará en disposición de realizar un diagnostico adecuado y programar cual debe ser el cuidado dental durante los próximos años del niños.

Como ya hemos explicado, cuando se tiene el paladar hendido es muy probable que la forma, el tamaño, el número y la colocación de los dientes varié, impidiendo que estos salgan o entorpeciendo la deglución de los alimentos. Una visita temprana es esencial para reconocer los posibles problemas y para el monitoreo de la salud bucodental del niño. Sin embargo, el trabajo realmente crucial del odontopediatra consiste en coordinarse en todo momento con el cirujano encargado de la reconstrucción maxilofacial y seguir la evolución del crecimiento de los dientes y la mandíbula hasta pasada la adolescencia. Mientras que el cirujano se encarga de hacer un injerto de hueso para solucionar el problema de malformación el odontologo, seguirá la evolución del crecimiento de la mandíbula hasta después de la pubertad, momento en el que el cuerpo deja de crecer.

PREVENCIÓN DE LOS PADRES

Es muy importante educar a nuestros hijos desde que son bien pequeños a seguir una correcta higiene bucal pero cuando existe el problema del labio leporino o del paladar hendido, son los padres quienes tienen que cepillar los dientes de sus hijos ya que las hendiduras impiden que uno mismo pueda cepillarse correctamente los dientes. El cepillado debe ejecutarse con un cepillo pequeño de pelos suaves pues ayuda a llegar a todos los rincones de la boca. Asimismo en muchas ocasiones los niños necesitaran un equipo de especialistas a su lado en todo momento, que pueda asesorarles en múltiples ámbitos.

En definitiva el paladar hendido o el labio leporino es mas común de lo que solemos imaginar, por ejemplo, en Estados Unidos nacen cada año mas de 3000 niños con este problema. Como padres tenéis la obligación de intentar que vuestro hijo luzca una buena sonrisa en su edad adulta y para ello es vital tener a disposición en todo momento a un buen odontologo y cirujano.

Selladores dentales en los niños

Hasta hace dos décadas apenas existía conciencia de la importancia que puede tener la aplicación de selladores dentales. Si bien es cierto, que hasta esos años apenas existía este método como forma de prevenir problemas bucodentales como la caries y por tanto, muy pocos padres lo habían experimentado durante su juventud, pero por ello no quiere decir que ahora no lo deban tener en cuenta para sus hijos.

Los selladores dentales son actualmente una de los procedimientos que mas se utilizan para prevenir problemas como la caries y es por ello, por lo que entran dentro de las prestaciones gratuitas del Sistema Nacional de Salud del estado español. A este método, se unen en el listado de medidas asistenciales la aplicación de flúor tópico y las obturaciones de acuerdo con la financiación y los programas especiales para la salud bucodental de cada año, como se recogió en un decreto ya en el año 1995.

Mas adelante, este método se ha ido incorporando en muchas subvenciones a las comunidades autónomas, con el objetivo de promover entre los padres una buena salud dental en sus hijos. Las comunidades autónomas de Madrid y Andalucia, ofrecen desde hace años el sellado de fisuras dentales como Atención Primaria a los menores. Aunque la mejor manera de aprender todo lo relacionado con el sellado de dientes es visitar una clínica dental o de odontopediatria a continuación, vamos a mostrar las características principales de que todos los padres deberían saber sobre este procedimiento.

EL SELLADO DENTAL

Cuando sellamos los dientes de los niños, estamos aplicando una capa de protección en cada diente que se interpone entre los alimentos y este, por lo que las bacterias que provocan la caries no pueden trabajar. Según estudios recientes la colocación de estas medidas preventivas reduce hasta en un 90 por ciento la posibilidades de padecer caries después del primer año y hasta en un 60 por ciento cuatro años después. Por tanto, estamos ante un método muy efectivo que ahorrara muchos problemas bucodentales a los mas pequeños, si ademas, enseñamos a nuestros hijos a tener una buena rutina de higiene dental y una dieta saludable, la salud dental sera prácticamente perfecta.

Cuando se procede al sellado de un diente. En primer lugar, el especialista se encargara de limpiar a fondo cada diente antes de sellarlo, después recubrirá cada fisura con un determinado material para formar una barrera contra las bacterias. Por ultimo, una vez implantados, los selladores tendrán que ser comprobados cada cierto tiempo para asegurar que no se han movido de su sitio. Cada uno de estos selladores tiene una vida útil media de cinco años, pero pueden durar hasta diez años e incluso, aunque se caigan, el mismo sellador puede volver a colocarse una vez mas. La aplicación de estos no causa ningún dolor ni molestia a la hora de comer, además los dientes queda estéticamente igual que antes de ser recubiertos por los selladores.

Los especialistas recomiendan una serie de pasos que hay que seguir si queremos que estos selladores duren mas tiempo. Entre todos ellos insisten en que el niño lleve siempre una buena higiene bucal (cambiando el cepillo cada tres meses), reducir el consumo de alimentos ricos en azúcar como las golosinas y los refrescos azucarados y por ultimo, pedir al dentista que coloque una suave capa de flúor sobre los dientes ya que también los protege frente a las bacterias.

De todas formas, aunque una parte del sellador se haya caído no significa que nuestros hijos vayan a tener caries, solo que las posibilidades aumentan significativamente.

¿QUE DIENTES HAY QUE SELLAR Y CUANDO?

La cantidad de dientes que hay que sellar dependerá de la cantidad de caries que nuestros hijos tengan. Los odontogolos recomiendan que las primeras piezas a tener en cuenta a la hora de sellarlas sean los molares pues son los mas susceptibles de padecer este tipo de problemas.

Normalmente las muelas aparecen cuando el niño tiene entre 6 y 12 años de edad. Para prevenir la caries los selladores deben aplicarse lo antes posible, es decir, en cuanto el diete halla surgido y de manera permanente.

TIPOS DE SELLADORES DENTALES

Los selladores dentales que actualmente existen se puede clasificar de las siguientes formas:

A) Los selladores según su composición: selladores compuestos de resina Bis-GMA, o ionomero de vidrio.

B) Según el tipo de polimerizacion: selladores autocurables, es decir, que ellos solos sin necesidad de ningún otro agente se polimerizan ( se pueden manipular durante mas tiempo), o los selladores fotocurables que necesitan luz para polimerizarse (tienen un tiempo de manipulación menor).