Odontopediatría: los mantenedores de espacio

¿Has oído hablar sobre los mantenedores de espacio en odontopediatría? En caso contrario, presta mucha atención al siguiente artículo. Los mantenedores de espacio son uno de los tratamientos de odontopediatría más eficaces a la hora de corregir patologías en la dentadura de los niños. Por ejemplo, a nuestra clínica de Praxis Dental resulta común que acudan niños que han perdido un diente de leche. Al faltar ese diente ya no hay nada que impida el movimiento de los adyacentes hacia el espacio que ha quedado libre. Esta patología -más común de lo que pensamos- puede traer consigo serios problemas a la hora del correcto desarrollo de la dentadura definitiva. Y es que los dientes que invaden este espacio impiden la salida -al menos, adecuada- de los definitivos. Es en este punto, donde entra en «acción» los mantenedores de espacio. Como su propio nombre indica, los mantenedores de espacio son dispositivos que se encargan de mantener abierto el espacio dejado por los dientes de leche perdidos. Dicho de otro modo, a través de este tipo de tratamientos usted se asegurará de que los dientes definitivos de su hijo podrán erupcionar sin complicaciones.

¿Qué tipos de mantenedores de espacio existen en odontopediatría?

Los últimos avances en odontopediatría han permitido el desarrollo de diferentes clases de mantenedores en función de su composición: de metal, de plástico o de acrílico. Del mismo modo, debemos diferenciar entre mantenedores de espacio fijos y móviles. Independientemente de la clase de dispositivo que se escoja, el niño solo deberá someterse al tratamiento cuando el odontopediatra lo recomiende. Solo esta clase de profesionales sabe cuándo es necesario un tratamiento de este tipo. Además, por razones obvias, su colocación debe permitir un cepillado adecuado de los dientes. Si su hijo ha perdido uno de sus dientes de leche no dudes en ponerte en contacto con nosotros o visite nuestra clínica. En Praxis Dental contamos con un equipo de profesionales muy eficaz liderado por un odontopediatra muy experimentado.

1. Mantenedores de espacio fijos: son dispositivos construidos sobre coronas que van colocadas en las piezas adyacentes al espacio que ha quedado libre. En dicho espacio se suelda un alambre que lo mantiene abierto impidiendo que el resto de piezas se desplacen. Por norma general, el odontopediatra lo utilizará para mantener el espacio de un solo diente. Esta clase de aparatos suelen usarse para reemplazar incisivos y caninos. Se caracterizan por ser de metal, por dificultar la higiene y por afectar a la estética del niño. Sin embargo, son más económicos que los removibles y no necesitan vigilancia continua.

2. Mantenedores removibles: se hacen sobre materiales como la resina y se mantienen en su posición por medio de ganchos adheridos a los dientes, los cuales actúan como pilares. En caso de necesitar recuperar un espacio, se les puede añadir tornillos o muelles. Una de las mayores ventajas de este tipo de aparatos es que permiten el reemplazo de varios dientes a la vez. Por otra parte, resultan mucho más estéticos que los fijos, así como un cepillado adecuado de la boca. Sin embargo, son dispositivos más costosos y necesitan de constantes revisiones por parte de la clínica de odontopediatría.

¿Por qué mi hijo ha perdido un diente de leche?

El motivo por el que su hijo puede necesitar un mantenedor de espacio ya lo hemos explicado: «asegurar que sus dientes definitivos pueden erupcionar sin problemas». Ahora bien, ¿cuál es la razón por la que ha perdido un diente de leche de forma prematura?.

En primer lugar, puede deberse a la existencia de una caries dental que ha destruido el diente. Contrario a lo que solemos pensar, en los dientes de leche también se forman caries que pueden acarrear su perdida. Por este motivo, ¡hay que enseñar buenos hábitos de higiene dental a los niños! La perdida de los dientes de leche también está relacionada con traumatismos, infecciones y la agenesia. La agenesia es una patología que se caracteriza por la ausencia de un diente de leche, es decir, la pieza no se ha formado. Sin importar la causa, resulta de vital importancia que, ante la falta de un diente de leche, la boca de nuestro hijo sea revisada por un odontopediatra. Solo estos profesionales cuentan con los conocimientos necesarios para preservar la salud dental de los más pequeños.

¿Qué ocurre si no se utilizan los mantenedores cuando es necesario?

Si no se utilizan los mantenedores de espacio probablemente los dientes definitivos erupciones torcidos. Entre los problemas derivados de una dentadura desviada destacan:

1. La caries: resulta complicado limpiar correctamente los dientes que han erupcionado torcidos. Por tanto, las probabilidades de padecer caries se multiplican, con lo que eso conlleva: dolor de muelas, sensibilidad dental, agujeros en los dientes, manchas de color marrón en el esmalte, etc.

2. Dificultad para masticar: como es obvio, cuando alguien tiene los dientes desviados su mordida es incorrecta. Entre los problemas que una mordida torcida acarrea encontramos: dificultad para masticar, problemas estéticos, mal aliento, bajo autoestima y tratamientos ortodóntico.

Resumiendo, los mantenedores de espacio evitarán que su hijo tengan muchos problemas de salud y de estética oral. Si crees que es necesario someterlo a esta clase de tratamientos llévelo cuanto antes a la clínica de odontopediatría