Beneficios de la Odontopediatría

La Odontopediatría es una rama de la Odontología que se encarga de tratar la salud bucodental de los niños. Los tratamientos de esta especialidad se extienden desde la erupción de los dientes de leche hasta que el niño alcanza la adolescencia. El odontopediatra es el especialista en Odontopediatría y su objetivo es la prevención y el tratamiento de todas las anomalías o enfermedades bucodentales que puedan afectar al niño. Además, también se encarga de enseñar a los padres a inculcar unos buenos hábitos de higiene bucodental a los más pequeños de la casa. En el artículo presente, vamos a hablaros de las ventajas de la Odontopediatría.

Ventajas de la Odontopediatría

1. Previene y trata la caries

La Odontopediatría es fundamental a la hora de prevenir el desarrollo de caries en los niños. Cada vez que se acude a una consulta de este tipo, el especialista en Odontopediatría inspeccionara la boca de su hijo, de modo que detectará a tiempo cualquier signo de caries. Asimismo, en la Odontopediatría hay tratamientos como la fluorización que evitan el desarrollo de caries en los dientes de los niños. Además, este especialista es quién mejor sabe cómo inculcar a los más pequeños de la casa unos hábitos de higiene dental adecuados. Conoce de qué manera los padres han de enseñar a sus hijos a lavarse los dientes, un modo que sea divertido y estimulante para ellos. Por otra parte, esta especialidad de la Odontología cuenta con otros tratamientos que evitan la aparición de caries en los dientes de los más pequeños: limpieza bucal infantil, selladores de surcos, sellados de fisuras… Y es que, pese a lo que muchas personas piensan, la caries sí se puede eliminar de los dientes de leche. No obstante, estos tratamientos siempre tienen que ser realizados por un odontopediatra. Solamente estos especialistas tienen la capacidad de tratar la caries infantil sin dañar las encías de los niños. Para ello, el tratamiento más común es la pulpotomía: procedimiento mínimamente invasivo en el cual se retira parte de la pulpa -parte interna del diente- que está dañada por la caries.

2. Previene y corrige las maloclusiones dentales

Una de las patologías dentales más comunes en los niños es la maloclusión. Esta anomalía se presenta cuando no existe un contacto adecuado entre los dientes superiores (maxilar) y los inferiores (mandíbula) al morder o cerrar la boca. Las maloclusiones tienen su origen en un mal desarrollo óseo del maxilar y o de la mandíbula del niño, así como en el apiñamiento de los dientes. La maloclusión dental tiene consecuencias muy negativas para los niños, desde problemas relacionados con su higiene bucodental y estética hasta dificultades con el habla y la respiración. Pues bien, la Odontopediatría también se centra en corregir este tipo de patologías mediante tratamientos de ortodoncia que corrigen la colocación de los dientes. El aparato ortodóncico permite guiar los dientes de los más pequeños durante su crecimiento. Un tratamiento que suele comenzarse a partir de los 6 años de edad.

3. Evita la fobia dental en niños

En muchas ocasiones los padres no llevan a sus hijos un chequeo dental porque estos padecen ansiedad dental. Pese a toda la información disponible y, sobre todo, la evolución de la Odontología -desde hace años, todos los tratamientos son indoloros-, muchos niños tienen miedo de acudir a una clínica dental. Obviamente, esto repercute en la salud dental de los más pequeños. Cuanto más tiempo pasen sin visitar una clínica dental, mayores probabilidades tendrán de desarrollar algún tipo de enfermedad bucodental. Afortunadamente, el odontopediatra es el especialista en Odontología que mejor sabe cómo evitar que los niños tengan miedo al dentista. Estos profesionales tienen la capacidad de convertir la consulta en un lugar divertido, agradable y estimulante para todos los pequeños. Se caracterizan por tener una especial empatía y trato con ellos, además de estar formados y acostumbrados a interactuar con los niños. Además, les enseñan la importancia de tener unos buenos hábitos de higiene bucodental. En definitiva, vuestros hijos tienen que visitar un odontopediatra lo antes posible. Este es el mejor método para prevenir el desarrollo de patologías dentales en los niños, así como de corregir posibles alteraciones.

¿Cuáles son los tratamientos más comunes de la Odontopediatría?

A continuación, veremos los tratamientos más habituales a los que se someten los niños en las clínicas de odontopediatría:

Sellado de fisuras: el odontopediatra emplea este procedimiento de manera habitual para evitar que los más pequeños desarrollen caries dentales. Se trata de aplicar una capa protectora en los surcos de las piezas dentales sanas, de modo que se evita que las bacterias que causan la caries puedan entrar en ellos.

Pulpectomía: es un tratamiento similar a la endodoncia. Sin embargo, la Pulpectomía se aplica sobre un diente de leche en lugar de uno definitiva. Por lo tanto, el especialista en Odontopediatría elimina la parte del tejido pulpar (nervio dental) que está lesionado por la caries. A continuación, procede a la reconstrucción y sellado del diente.

Empaste u obturación dental: la obturación dental es un procedimiento muy común -además, de sencillo- en los dientes de los niños que presentan caries. Consiste en raspar la parte del diente afectada por la caries hasta su eliminación. A continuación, el hueco resultante se rellena con materiales de relleno como el composite. De esta manera, se evitan molestias y problemas futuros, como las caries profundas.

Ortodoncia infantil: es una intervención que se emplea para corregir la posición de los dientes, así como un desarrollo anómalo en los huesos de la cara de los niños. Dicho de otro modo, la ortodoncia infantil es un tratamiento enfocado en el correcto desarrollo de los huesos maxilares y de los dientes de los más pequeños.

Fluorización: por último, aplicar flúor es otra forma de evitar que el niño desarrolle caries, ya que este elemento químico remineraliza los dientes. Además, el flúor también sirve para reforzar las piezas dentales ante fisuras o lesiones por golpes o caídas.

Como vemos, la Odontopediatría es una especialidad de la odontología que se encarga de todo lo que gira en torno a la salud bucodental de los más pequeños. El odontopediatra previene y trata patologías dentales en niños como la caries y la maloclusión dental. También ayuda a corregir problemas en la respiración o en la pronunciación de las palabras. Asimismo, les enseña a poner en práctica los hábitos de higiene bucodental correctos. Por todo ello, es fundamental que nuestros niños acudan cuanto antes a la clínica de este especialista en salud oral infantil.

Sedación consciente en niños

En nuestra clínica de Praxis Dental Toledo suelen acudir pacientes por primera vez que nos manifiestan sentir pánico a los tratamientos dentales. Este miedo – la mayoría de las veces sin causa justificada- provoca que muchos de estos pacientes pospongan durante tanto tiempo su vuelta a la clínica que, cuando lo hacen, presentar síntomas graves de deterioro de su salud bucodental. La mayor parte de los pacientes que toman están conductas equivocadas son los más pequeños de la casa. Hay muchos niños que no colaboran todo lo necesario con el odontopediatra a la hora de realizarse un tratamiento dental. A veces porque están cansados, otras porque tienen miedo al dentista (odontofobia). Sin embargo, la odontología ha dado una solución a este problema: la sedación consciente. Mediante este método de sedación el dentista lleva de manera eficiente e indolora la intervención. ¿Quieres conocer en qué consiste la sedación consciente? ¡Leer nuestro siguiente artículo!

¿Qué es la sedación consciente?

La sedación consciente es un procedimiento que consiste en inducir al paciente a un estado de relajación y sosiego del que carecía antes del inicio del tratamiento dental. Para poder llevar a cabo de forma segura este método, la odontología dispone de profesionales con amplia formación, equipo adecuado y experiencia en la sedación. Los pacientes, en este caso los niños, están siempre monitorizados por un equipo de alta tecnología, de modo que su bienestar está siempre garantizado. Con la sedación consciente, los más pequeños de la casa entrar a la intervención dental totalmente relajados. Esto permite que los odontopediatra lleva a cabo el tratamiento eficientemente al tiempo que el niño está sereno y calmado. Al tener una visita sin estrés, el niño no pondrá obstáculos a la hora de regresar a la clínica en el futuro.

Sedación consciente: tipos que se emplean en odontología

Sedación con óxido nitroso

Desde principios del siglo pasado, el óxido nitroso era bastante popular, ya que se empleaba en bajas dosis para la diversión en las fiestas de la alta sociedad. Sin embargo, en la las diferentes modalidades de la medicina -incluida la odontología- este gas se emplea con una concentración más elevada para la sedación de los pacientes. En el caso de la odontología, el gas se transmite a las vías respiratorias a través de un adaptador de nariz que deja libre la cavidad oral para que el dentista pueda trabajar. El paciente al que se le aplica el óxido nitroso comienza rápidamente a experimentar una relajación de su cuerpo y mente durante toda la intervención. Cuando el gas es retirado, los efectos del mismo revierten en cuestión de segundos. De este modo, el paciente nunca tiene síntomas molestos como el mareo. El óxido nitroso es un procedimiento de sedación ampliamente extendido en la odontología y en lo odontopediatría.

Sedación consciente por anestesia

Este método consiste en sedar con anestesia de forma controlada al paciente. Así pues, el dentista puede verificar las constantes vitales y el grado de sedación que está aplicando. La sedación consciente por anestesia se lleva a cabo por vía intravenosa en tratamientos que requieren una intervención más traumática. Este procedimiento es muy seguro, y el anestesista puede aumentar o disminuir la dosis de anestesia en función de la situación. No obstante, la recuperación total de la consciencia del paciente dura más tiempo que con el óxido nitroso (alrededor de 30 minutos). Además, el paciente no recuerda nada de lo que ha ocurrido durante el tratamiento. La sedación consciente suele emplearse para procedimientos como la extracción de una muela del juicio o una endodoncia.

Sedación consciente: beneficios para los niños

Consciente durante toda la intervención: una de las ventajas de estos métodos de sedación es que los niños están despiertos durante todo el tratamiento. Esto significa que percibirán el paso del tiempo de otra manera, ya que están relajados. Al sentirse calmados y sosegados, el odontopediatra puede trabajar de forma más eficiente, puesto que el paciente coopera en todo momento.

Evita la odontofobia: el temor a acudir a una clínica dental es un fenómeno muy común entro los más pequeños de la casa. La odontofobia suele desarrollarse por el miedo a las agujas, la sensación de estar anestesiados o la dificultad para tragar y respirar durante la intervención. Lo cierto que este pánico irracional a los dentistas ya no tiene razón de ser en la actualidad. Gracias a la sedación consciente se evita que el paciente sienta ansiedad o miedo por acudir al dentista. Al fin y al cabo, cualquier tratamiento ontológico de hoy en día es totalmente indoloro.

Muchos niños presentan un pánico inverosímil a acudir a una clínica de odontopediatría. Concretamente, en España se estima que alrededor del 20% de los niños padecen odontofobia. Algunas veces puede ser por una patología, pero en la mayoría de las ocasiones se trata de una simple y mala percepción de lo que implica visitar a un dentista. La sedación consciente es un procedimiento seguro por el cual evitamos que nuestros hijos desarrollen temor hacia los dentistas.

Dientes podridos en niños: tratamiento y prevención

¿Qué son los dientes podridos?

Los dientes podridos es simplemente la manera en la cual la mayoría de las personas no especializadas en odontología describen a las piezas dentales que presentan caries avanzada. La caries es una de las enfermedades dentales más problemáticas y generalizadas entre la población. Cuando no se trata a tiempo, este fenómeno termina por dañar la estructura interna del diente provocando su irreversible perdida. Además, otro aspecto relevante de los dientes con mucha caries o podridos es que las bacterias se transmiten de una pieza a otra. Si no se trata un diente con caries, no solo se perderá esa pieza, sino que también pueden caerse las adyacentes. Por otro lado, la caries dental es una enfermedad más presente de lo que solemos imaginar en los niños. Sin ir más lejos, en nuestro país las estimaciones señalan que más de 500.000 niños tiene una o varias piezas dentales con caries. En el artículo de hoy hablaremos con profundidad sobre la caries dental en niños: qué la provoca, qué consecuencias tiene para la salud bucodental de los pequeños, cómo podemos tratarla y prevenirla.

¿Pueden los niños tener los dientes podridos?

Por norma general, asociamos los dientes con caries avanzada a personas adolescentes o adultas. Sin embargo, los niños también pueden presentar este fenómeno a muy temprana edad. Por ejemplo, los bebes que desarrollan la conocida caries del biberón tienen muchas probabilidades de tener caries profundas. Esto se debe a que con la caries del biberón desarrollan esta enfermedad desde que brotan sus primeros dientes de leche. Cuando los padres ignoran las primeras señales de caries en los dientes de sus hijos, la enfermedad comienza a extenderse progresivamente por el resto de sus dientes. La falta de un tratamiento adecuado -o a tiempo- hace que los niños con caries prematuras presenten dientes podridos al llegar a la pubertad. Debemos tener en cuenta que el esmalte de los dientes de leche es mucho más débil que el de la dentición definitiva. El esmalte es la capa que recubre la superficie externa de los dientes protegiéndolos de las bacterias. Si no se actúa rápidamente, las bacterias se expanden y acceden a la pulpa hasta formar una mancha negra que hace que el diente se pudra.

¿Cómo se forman los dientes podridos?

La caries dental surge por la acción de los ácidos de la boca presentes en la placa bacteriana que no se han limpiado correctamente. Tal como hemos apuntado anteriormente, el desarrollo de esta patología es progresivo. De hecho, lo habitual es que durante sus primeras fases el niño no sienta ninguna molestia. Generalmente, cuando aparecen los primeros síntomas de dolor quiere decir que la caries está en un estado avanzado de desarrollo, lo que con mucha probabilidad requerirá un tratamiento más complejo que un simple empaste. Por ello, siempre insistimos en que vuestros hijos se hagan chequeos dentales con regularidad. El odontopediatra es quien mejor puede detectar cualquier anomalía en la boca de los niños, antes siquiera de que vosotros la percibáis. Regresando a lo que nos atañe en este apartado; para hablar de un diente podrido han de pasar las siguientes fases:

  • Las bacterias comienzan a deteriorar el esmalte de los dientes, que es la capa que se encarga de proteger su interior.

  • Cuando el esmalte dental se ha debilitado, las bacterias prosiguen con su trabajo sobre la dentina, la cual preserva la cámara púlpar.

  • Al llegar a este punto, el tratamiento mediante empastes u obturación del diente es irreversible, ya que estos tejidos no se regeneran.

  • La siguiente fase, la más severa, es cuando la caries sigue actuando sobre la pulpa dental. Este tejido blando, que se encuentra en el interior del diente, contiene los nervios y vasos sanguíneos de la pieza. Cuando la caries llega a este lugar, se produce una infección muy severa y dolorosa que inflama los dientes y las encías.

  • Una vez que la caries ha alcanzado la capa interna del diente, es inevitable que aparezcan manchas negras sobre la superficie de la pieza hasta que esta acaba fracturándose y perdiéndose.

¿Cómo tratar los dientes podridos en niños?

El tratamiento para curar una caries dental y, en última instancia, un diente podrido, varía según la gravedad del caso:

Empastes dentales: mediante este tratamiento el odontopediatra elimina el tejido muerto o afectado del diente, para después rellenar el hueco resultante con composite. Este procedimiento es el empleado cuando el daño sobre el diente es leve.

Incrustación: se trata del mismo procedimiento que el tratamiento anterior. Sin embargo, en este caso el proceso solo se realiza sobre los molares. Consiste en restaurar una muela cuando esta ha perdido gran parte de su superficie dentaria y no es posible tratarla únicamente con una obturación.

Coronas dentales: es un tratamiento indicado para aquellas piezas dentales que han perdido gran parte de su volumen por la caries. Para su restauración se coloca una funda (corona) sobre el diente que queremos restaurar. Además, para asegurar la sujeción de la corona, probablemente el especialista inserte un perno de fibra de vidrio que conecte el diente con la funda.

Implantes dentales: finalmente, cuando la caries ha dañado severamente el diente y no es posible preservarlo, se procederá a su extracción. A continuación, colocaremos un implante dental en su lugar que hará de raíz dentaria, devolviendo la estética y funcionalidad de la boca a su normalidad. No obstante, este procedimiento solo se aplica en personas adultas. En el caso de los niños, el dentista puede valorar la colocación de una prótesis removible.

Consejos para evitar la caries en niños

Evitar el consumo excesivo de azúcar: bollería, repostería, refrescos azucarados, jugos, caramelos, helados, etc.

Correcta higiene dental: cepillarse los dientes después de cada comida, especialmente tras la cena.

Prevenir la caries del biberón: para ello, es fundamental retirar el biberón y el chupete antes de que el bebe cumpla los dos años de edad.

Utilizar la pasta dentífrica adecuada: pasta con flúor.

Revisar la boca de los niños: tanto en casa como acudiendo a un chequeo dental una o dos veces al año.

¿Ortodoncia para corregir un solo diente?

La ortodoncia es una rama de la odontología que se encarga de corregir problemas como la desalineación y el apiñamiento de los dientes. Por norma general, los pacientes que presenten maloclusiones necesitan ortodoncia, ya que esta anomalía suele impedirles masticar los alimentos y cepillarse los dientes de la manera adecuada. Cuando un paciente es incapaz de cepillarse los dientes correctamente, corre un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedades como la caries, la gingivitis, la periodontitis o la perdida de dientes. Por ello, la ortodoncia es uno de los tratamientos más utilizados en odontología, tanto en niños (odontopediatría) como en adultos. Generalmente, la ortodoncia se aplica a todos los dientes de la boca o a una sección amplia de la mandibular. Sin embargo, es posible que haya casos en los que los niños presenten problemas en un solo diente. Para evitar esta situación, es muy importante que los pequeños visiten de forma regular al ortodoncista a partir de los seis años de edad.

La ortodoncia ha sido estigmatizada durante décadas, puesto que emplea dispositivos como brackets que modifican el aspecto del paciente. No obstante, durante los últimos años han ido surgiendo nuevos tratamientos como la ortodoncia invisible, que han disminuido considerablemente el rechazo de los pacientes a estos procedimientos. A pesar de ello, todavía hay muchas personas que se resisten a llevar aparato por incómodos o poco estéticos. Esto suele ser el caso de pacientes (sobre todo, niños) que no presentan severas anomalías de apiñamiento o de mordida. ¿Su hijo tiene tan solo un diente montado sobre otro? ¿El pequeño de la casa tiene dos dientes ligeramente separados? Seguramente, te estarás preguntado sí es necesario que tu hijo lleve puesto un aparato de ortodoncia infantil para corregir un solo diente. A continuación, te contaremos en qué casos es necesario que tu pequeño lleve ortodoncia para corregir un solo diente.

¿Qué causa la desalineación o el apiñamiento de los dientes?

Como en cualquier otro tratamiento ontológico, lo primero que debemos saber es qué causa anomalías como la desalineación o el apiñamiento de los dientes. Estos son los motivos por los que su hijo puede tener los dientes torcidos:

1. Factores genéticos: el apiñamiento dental, la desalineación de los dientes, la sobremordida, etc., son anomalías que pueden deberse a factores hereditarios. Si usted o alguien de su familia presenta estos problemas, sus hijos también corren el riesgo de desarrollarlos.

2. La succión del pulgar: el hábito de chuparse el dedo pulgar, el uso excesivo del chupete o del chupete, también suelen provocar que los dientes se tuerzan.

3. Deglución atípica: la presión de la lengua en el paladar al tragar también puede mover las piezas dentales y dar lugar a dientes torcidos.

4. Perdida de un diente: enfermedades como la periodontitis o la caries que no se tratan a tiempo suelen provocar la perdida de los dientes. Cuando se pierde una pieza dental, el hueco resultante suele desplazar los adyacentes y, por tanto, ocasionar maloclusiones.

¿Cuándo emplear la ortodoncia infantil para corregir un solo diente?

Como ya hemos comentado, la ortodoncia infantil en un solo diente es posible, pero esta podrá ser aplicada solo en determinados casos. Por norma general, cuando queremos mover un solo diente mal situado, se recomienda aplicar un tratamiento de ortodoncia que desplace y recoloque también el resto de piezas. Esto es así porque el desplazamiento de un solo diente afecta a la posición de los demás. Una de los tratamientos que más empleados en Dentistainfantiltoledo para corregir la posición de los dientes de los niños es la ortodoncia invisible. Mediante este procedimiento aseguramos que su hijo tenga los dientes en la posición adecuada sin emplear dispositivos que afecten a su estética. Por otra parte, algunos dientes simplemente presenta traumatismos o una insuficiente higiene dental, para los que hay tratamientos dentales específicos que no requieren de ortodoncia.

En otros casos, las carillas dentales son una alternativa a la ortodoncia infantil para corregir un solo diente si la malposición no es muy grave y no existen problemas en la mordida. Veamos un ejemplo de ello. Imagina que tu hijo tiene un diastema (una ligera separación entre dos piezas dentales), quizás sea posible cerrarla mediante el empleo de las carillas dentales. Las carillas dentales no son un tratamiento de ortodoncia sino de estética. Los odontólogos empleamos las carillas para modificar la forma o el tamaño de dientes concretos. Por lo tanto, en estos casos si podríamos evitar que su hijo lleve puesto un dispositivo de ortodoncia infantil para corregir un solo diente. Sin embargo, recuerda que aun así es necesario que el pequeño acuda a un ortodoncista para que este valore lo que realmente es necesario. Quizás, se pueda corregir el diastema con la carilla dental, pero puede que no.

El motivo es el siguiente: su hijo tiene un diastema y crees que es un defecto meramente estético. Cuando sucede esto, las carillas dentales puede ser suficiente. Sin embargo, imagina que la diastema no es solo un defecto estético, sino que además tu hijo tienen un problema de mordida leve que tú, por tu cuenta, eres incapaz de identificar. Acudes a una clínica, le explicas al dentista que no es necesario que el niño lleve ortodoncia para corregir el problema porque piensas que es estético. El especialista coloca las carillas dentales y oculta el diastema. No obstante, la maloclusión queda sin tratar, lo cual acaba por ocasionarle al pequeño problemas a la hora de morder o incluso desgaste dental. Por ello, siempre recomendamos visitar de forma regular al ortodoncista. Solamente este profesional puede valorar correctamente cuál es el origen de la desalineación o el apiñamiento dental. El ortodoncista identificará si se trata de un problema dental o de la mandíbula y conocerá la relación que existe entre ambas arcadas, para lograr que los dientes estén alineados y que la mordida sea la correcta.

Tanto si se trata de ortodoncia infantil para un solo diente o para todos, este tratamiento es de vital importancia en niños. La ortodoncia infantil evita que los pequeños desarrollen problemas a nivel mandibular y dental que favorecen la aparición de caries y enfermedades de las encías. ¿Quieres conocer si tu hijo necesita ortodoncia para un solo diente? Visite nuestra clínica de odontopediatria en Bargas (Toledo).

Paladar ojival en niños: causas y tratamientos

El paladar ojival es una anomalía que puede presentar la estructura bucodental tanto de niños como de adultos. Hablamos de paladar ojival cuando el maxilar superior es más estrecho que el inferior. El paladar ojival o estrecho es un problema bucodental de muy fácil solución, pero es sumamente importante tratarlo lo antes posible. Por norma general, este tipo de irregularidades en la estructura bucodental se detecta durante las primeras revisiones odontológicas. Concretamente, durante los chequeos en clínicas especializadas en odontopediatría. Cuanto antes sea detectado el problema, más sencillo y rápido será el tratamiento para su corrección. En Dentistainfantiltoledo vamos a explicaros todo lo que necesitáis conocer acerca de esta clase de problemas bucodentales. Recordar prestar atención al crecimiento de vuestros hijos, estudiando sus hábitos bucales y poniendo en conocimiento de los profesionales cualquier síntoma que consideren necesario.

¿Cuándo hablamos de paladar ojival o estrecho?


Aunque ya os hemos explicado brevemente qué es un paladar ojival, conviene profundizar un poquito más en el tema. Para comenzar, es fundamental que conozcáis el papel que juega el paladar en la boca. El paladar está situado en la arcada dental superior y se divide en paladar duro (constituido por hueso) y el paladar blando (tejido muscular). En ocasiones, durante las etapas de crecimiento del niño, el hueso del paladar no crece de la manera adecuada. Este fallo en el desarrollo del paladar puede dar origen a un paladar más estrecho de lo normal. Cuando sucede este tipo de anomalías, hablamos de paladar ojival. El único método que existe para solucionar este problema es la ortodoncia interoceptiva. Esta rama de la ortodoncia infantil se encarga de corregir y favorecer el crecimiento del hueso maxilar de los niños. Por norma general, el tratamiento se comienza a aplicar cuando el niño cumple los 6 años de edad. Gracias a la ortodoncia interceptiva, el odontólogo conseguirá ensanchar el paladar superior del niño evitando problemas tan severos como la maloclusión.

¿Cuál es el origen del paladar ojival?


Los principales detonantes del paladar ojival son los siguientes:

Respirar por la boca: enfermedades o anomalías como la deformación del tabique nasal o la sinusitis (inflamación de los senos paranasales) pueden provocar que el niño tome la mala costumbre de respirar por la boca. La respiración bucal es uno de los principales desencadenantes del mal desarrollo del paladar.

Succión del dedo: resulta bastante común que los bebes y niños más pequeños se lleven los dedos a la boca y los succionen. Un hábito que procede de su etapa de lactancia. No obstante, una vez que acaba esta etapa resulta fundamental corregir esta conducta, ya que de prolongarse en el tiempo podría dar lugar a un crecimiento irregular del paladar. Además, esta costumbre también puede causar maloclusiones en la etapa adulta.

Empleo prolongado del chupete: el propósito de los chupetes o tetinas es básicamente fomentar la tranquilidad de los recién nacidos. Los bebes recién nacido nacen con el instinto de chupar: porque están cansados, porque están desanimados, porque necesitan consuelo… Se trata de un impulso natural que en nada tiene que ver con su necesidad de alimentarse. De ahí, que los pediatras recomienden su uso. No obstante, su empleo no debe prolongarse más allá de los dos años de vida. Al igual que con la succión de los dedos, cuando se alarga el uso del chupete, este hábito puede dar lugar a un mal desarrollo del paladar.

Deglución atípica: se refiere a la colocación incorrecta de la lengua a la hora de tragar los alimentos, la cual también puede dar origen a un mal desarrollo del paladar.

¿Cómo saber si su hijo tiene el paladar estrecho?


Rara vez el paciente o sus allegados son conscientes de esta anomalía hasta que ha alcanzado un punto crítico de desarrollo. Lo habitual es que sean los odontólogos u odontopediatras quienes detecten este problema en la estructura del hueso maxilar superior de los niños. Ya sea mediante un examen manual, ya sea mediante radiografías o el estudio del historial clínico del paciente. De ahí, que siempre os estemos insistiendo en la importancia de las revisiones odontológicas periódicas. No obstante, existen algunas pistas que pueden ayudar a los padres a ser conscientes de que sus hijos corren el riesgo de desarrollar un paladar estrecho:

Mordida cruzada: se caracteriza por la mordida de la arcada superior de los dientes dentro de la arcada inferior. La mordida correcta es aquella en la que los dientes superiores muerden por fuera de los inferiores. Esta costumbre además del paladar ojival, está detrás de otros problemas como el desgaste prematuro de los dientes y de las encías.

Inclinación de los dientes: los dientes del paciente no se encuentran alineados en la posición correcta, ya que se inclinan buscando la forma más conveniente para morder.

Apiñamiento dental: los dientes montados se forman cuando, a la hora de erupcionar, no encuentran el espacio suficiente en la boca. Si bien los dientes montados son un problema de estética muy importante, también lo son de salud. El apiñamiento de los dientes puede dar lugar a la estrechez del paladar, la inflamación de las encías, dificultad para la higiene dental…

Consecuencias del paladar ojival en los niños


El paladar ojival debe ser tratado cuando antes, ya que puede suponer graves problemas bucodentales para el paciente. Las principales consecuencias del paladar estrecho en los niños son:

– Dificultad en la erupción de los dientes de leche y definitivos.

-Apiñamiento dental severo.

-Mordida cruzada.

-Mala higiene dental: por lo tanto, mayor riesgo de padecer caries, gingivitis, periodontitis y demás.

-Alteraciones en el desarrollo del hueso maxilar: dando lugar a maloclusiones graves tanto en la niñez como en la edad adulta.

¿Cómo se corrige el paladar estrecho en niños?


El disyuntor de paladar es el dispositivo de ortodoncia interceptiva que se encarga de corregir esta anomalía. Se trata de un aparato, con un mecanismo muy sencillo, que presiona los dientes de forma lateral hasta que se produce el ensanchamiento del paladar. El disyuntor de paladar se coloca en la arcada superior de los dientes. Concretamente, en los molares. Se trata de un aparato de ortodoncia fijo, por lo que los niños no pueden extraerlo en ningún momento.

La duración del tratamiento depende del grado de afectación, pero lo habitual es que el disyuntor de paladar se coloque durante un periodo de entre 6 y 18 meses. Una vez ensanchado el paladar, el odontólogo procede a un tratamiento de ortodoncia convencional para colocar los dientes del paciente correctamente, asegurando la funcionalidad de la boca. Debemos tener en cuenta, que debido al desarrollo del paladar ojival, la erupción y el crecimiento de los dientes habrá sido anómalo. Por tanto, se necesita corregir con ortodoncia infantil cualquier anomalía en la alineación de los dientes de los niños.

¿En qué consiste la ortodoncia infantil Myobrace?

Como ya os hemos contado en otras ocasiones, la mejor manera de evitar que vuestros hijos desarrollen problemas dentales y futuras visitas al dentista en su edad adulta es la prevención. La ortodoncia infantil es una especialidad odontológica que se encarga de corregir los dientes y huesos mal colocados en la boca de los niños. Dentro de esta especialidad podemos encontrar dos clases de tratamientos en función del tipo de aparato: fijos (brackets) y removibles. En el artículo de hoy, os vamos a hablar de la ortodoncia Myobrace, uno de los tratamientos con aparatos removibles más populares de la actualidad. La ortodoncia con aparatos Myobrace permite que el niño pueda tener los dientes alineados correctamente desde una edad muy temprana. De hecho, la mayoría de los problemas bucodentales de los niños se pueden corregir de manera precoz. Mucho antes de que tengan consecuencias severas para su salud bucodental.

Myobrace: la mejor ortodoncia infantil removible


Una de las grandes virtudes de este tipo de ortodoncia infantil es que puede aplicarse en los niños a edades muy tempranas. Concretamente, se recomienda su uso en niños de entre 3 y 12 años. Por lo tanto, estamos hablando de un tratamiento que se puede iniciar mucho antes de que el niño desarrolle los dientes definitivos. Obviamente, esto permite prevenir el desarrollo de enfermedades dentales, al tiempo que se estimula el correcto crecimiento de los huesos maxilares. De esta manera, conseguimos evitar que los más pequeños de la casa padezcan problemas como el apiñamiento de los dientes o las maloclusiones. En ambos casos, hablamos de anomalías que requieren de un tratamiento ortodóntico mucho más costoso.

La ortodoncia Myobrace es un procedimiento que también se utiliza para corregir muchas otras anomalías: mejora el desarrollo facial, evita la extracción de dientes sanos, el uso de retenedores fijos, mejora la salud general… También es un método muy eficaz a la hora de corregir problemas durante la masticación o la respiración en los niños. Por último, la ortodoncia de este tipo tiene otro importante atributo: es removible. La ortodoncia Myobrace consiste en un conjunto de aparatos removibles compuestos de silicona muy cómodos. Los niños solo necesitan llevarlos puestos durante la noche y una pequeña parte del día para que el tratamiento haga efecto. En definitiva, son mucho más cómodos que otros tipos de ortodoncia infantil como los brackets.

¿Cuánto tiempo dura la ortodoncia Myobrace?


Como en cualquier otro tratamiento odontológico, la duración de la ortodoncia Myobrace dependerá de cada paciente. No obstante, los mejores resultados se consiguen cuando el procedimiento se inicia a edades tempranas. Esto se debe a que resulta más sencillo corregir malos hábitos dentales en los niños más pequeños. Asimismo, los problemas de desarrollo de dientes y huesos también son más fáciles de evitar mientras la cara y mandíbula están en su etapa de crecimiento.

De todos modos, este tipo de ortodoncia infantil suele aplicarse por un periodo de entre 18 y 24 meses. Por supuesto, estas estimaciones cuentan con que el paciente cumpla con las indicaciones que el ortodoncista le haya recomendado. Principalmente, aquellas que tienen que ver con el tiempo que debe llevar puesto el aparato. Como en cualquier clase de ortodoncia removible, si no se cumple con estas indicaciones, los resultados pueden retrasarme de forma innecesaria.

¿Qué etapas tiene el tratamiento de ortodoncia Myobrace?


Este procedimiento consta de cuatro etapas que enumeramos a continuación:

  1. Corrección de hábitos: esta primera fase consiste en corregir los malos hábitos que adquirido el paciente. El niño aprenderá en esta etapa a respirar por la nariz en lugar de la boca, a colocar la lengua en la posición correcta, a mantener los labios juntos cuando no esté comiendo o hablando y a tragar la comida de la manera adecuada. Estos hábitos orales son los que evitan que el paciente desarrolle problemas dentales como el apiñamiento o la maloclusión. De esta manera, podemos prevenir el uso de brackets en el futuro.
  2. Desarrollo del arco: los niños que presenten un desarrollo insuficiente del arco tendrán que someterse a esta fase del tratamiento. En esta etapa se trata de ensanchar el maxilar superior del paciente para que haya el espacio necesario para los dientes y la lengua.
  3. Alineación de los dientes: esta fase del procedimiento se aplica cuando los últimos dientes permanentes están en erupción. Se trata de un aparato de ortodoncia Myobrace desarrollado para niños adolescente, cuyo objetivo es logran que los dientes definitivos se alineen en su posición natural. Debido a la propia naturaleza del tratamiento, este aparato debe llevarse puesto durante todo el tiempo que el odontólogo haya estimado. Ciertamente, durante toda la noche y algunas horas del día. No obstante, esto dependerá de las condiciones individuales de cada paciente.
  4. Retención: la fase final de la ortodoncia Myobrace tiene como objetivo que los dientes permanezcan alineados en su posición natural. Además, también se busca que el paciente mantenga los buenos hábitos orales a lo largo de toda su vida. Una vez que se retira el aparato, generalmente se requiere un retenedor para evitar que ocurra una recaída durante un tiempo. Sin embargo, sí se mantienen los hábitos orales correctos, los resultados suelen prolongarle a lo largo del tiempo.

Definitivamente, este tipo de ortodoncia infantil es mucho más cómoda para los niños que los aparatos tradicionales. Si quieres conocer más acerca de este tratamiento, visítanos en nuestra clínica de Praxis Dental Toledo. Adaptaremos tu caso para proporcionarte el tratamiento más cómodo y eficaz.

Dientes de tiburón en niños: ¿Qué son y cómo solucionarlo?

Si usted es un asiduo del National Geographic, sabrá cómo son los dientes de tiburon. Estos imponentes y majestuosos depredadores del mar, a diferencia de los humanos y la mayoría de las especies de animales, cuentan con dos filas de dientes en su boca. Dos poderosas filas de dientes que desgarran y trituran en un abrir y cerrar de ojos a sus presas. Además, la dentadura de los tiburones se cae y sustituye rápidamente. Ahora bien, ¿sabe usted que esto puede también suceder en los seres humanos?

Aunque pueda parecer algo extraño, lo cierto es que hay ocasiones en las que los niños desarrollan una dentadura –temporalmente- que se asemeja a la del tiburón. Obviamente, en este caso se trata de una anomalía, no de algo natural. Como padres, si nuestros hijos presentan este problema en su dentadura, es lógico preguntarse si esto puede traer consecuencias a largo plazo. Por este motivo, hoy queremos mostraros todo cuanto necesitáis conocer sobre los dientes de tiburón en niños.

¿Por qué mi hijo tiene dientes de tiburón?

La presencia de dientes de tiburón en niños es algo más común de lo que solemos creer. En España se estima que entre el 10% y el 15% de los niños presentan esta anomalía. Hay que tener presentes que la dentadura de tiburón no es una cuestión por la que tengamos que alarmarnos. Por norma general, conforme erupcionan los dientes definitivos, estos empujan a los de leche hasta hacerlos caer. Sin embargo, cuando la dentadura temporal no se cae al momento de la erupción de la definitiva, hablamos de los dientes de tiburón. Obviamente, esto provoca que surjan dos hileras de dientes en la boca de los niños. Una anomalía que afecta principalmente a la estética.

Quizás, lo más llamativo de este problema dental es que la alineación de dos hileras de dientes se da tan solo en una parte de la dentadura. A pesar de los numerosos estudios realizados sobre esta rareza, no hay una explicación definitiva que sea capaz de explicar por qué los niños desarrollan dientes de tiburón. No obstante, entre los odontopediatras y demás expertos en odontología existen dos teorías:

  1. Raíces muy fuertes: la primera razón a la que apuntan los especialistas es a la presencia de una raíz más fuerte en la dentadura temporal que en la definitiva. Por lo tanto, cuando sucede esto, los dientes definitivos no pueden hacer caer a los de leche con facilidad. El proceso les lleva más tiempo de lo habitual.
  2. Falta de espacio: la otra hipótesis es que la mandíbula del niño no dispone del suficiente espacio para acomodar los dientes definitivos de forma correcta. Dicho de otro modo, como el espacio está limitado, la dentadura definitiva erupcionan por donde pueda.

Como ya se ha indicado, no debe porque alarmarse sí su hijo desarrolla dientes de tiburón. Es un problema muy común entre los más pequeños de la casa. En primer lugar, tiene que prestar atención a cómo evoluciona la dentadura de sus hijos cuando se produce la erupción de los dientes definitivos. De esta forma, podrá verificar si todo va bien o, por el contrario, si se está produciendo alguna anomalía. No olvide, por supuesto, llevar a su pequeño a revisiones periódicas a la clínica del odontopediatra, ya que es la mejor manera de prevenir este y otros muchos problemas.

Entonces, ¿cuál es el tratamiento para los dientes de tiburón?

Cuando decimos que usted no debe alarmarse por esta anomalía, lo decimos porque en la mayoría de los casos se arregla por si sola. Por norma general, los dientes de leche, al cabo de unas semanas, terminan por caerse dejando todo el espacio para la dentadura definitiva. Esto sucede por dos motivos. En primer lugar, las raíces de los dientes definitivos terminan por absorber a la de los dientes de leche, obligándolos a caerse. En segundo lugar, porque el simple movimiento de la lengua de su hijo puede debilitar los dientes de leche hasta que estos se desprenden. Una vez que los dientes de leche se caigan, la dentadura definitiva empezará a tomar el lugar correspondiente de forma natural.

Ahora bien, ¿qué sucede si los dientes de leche no se caen de manera natural? Para empezar, bajo ningún motivo debe forzar que el diente se desprenda de la boca del niño. Es decir, tratar de extraer la pieza con alguna herramienta que tenga en su casa o ejerciendo presión sobre ella. Si hace esto, probablemente, dañe los dientes definitivos de forma permanente. Además, causará dolor en el niño. Dicho esto, si los dientes de leche no se caen de manera natural, el odontopediatra tiene dos opciones para solucionar este problema. La primera es proceder a la extracción de la pieza que requerirá cuidados en casa. En segundo lugar, y únicamente en los casos más complejos, el odontólogo recurrirá a tratamientos de ortodoncia infantil, para solucionar la maloclusión generada por los dientes de tiburón en niños.

¿Su hijo presenta dientes de tiburón? Venga a visitarnos a nuestra clínica de Praxis Dental en Toledo. Garantizamos el mejor asesoramiento y los mejores tratamientos en odontología infantil. ¡Pide tu cita sin compromisos!

Diastemas: causas, complicaciones y tratamientos

En Praxis Dental Toledo nos resulta frecuente tratar con padres muy preocupados por una anomalía muy común en los niños. Concretamente, un problema relacionado con una separación excesiva entre los incisivos centrales o paletas de sus hijos. Este tipo de trastornos dentales en odontología lo denominamos como diastemas. Quizás, usted nunca haya escuchado este término, pero seguro que ha visto a muchos nichos con las paletas demasiado separadas. Lo cierto es que más del 90% de los menores, a partir de los cinco años, presentan este problema. En especial, cuando sus dientes de leche comienzan a dar paso a los definitivos.

En primer lugar, en Praxis Dental Toledo queremos decirle que sí su hijo tiene diastema, no se alarme. La mayoría de los niños experimentan este trastorno dental cuando cambian los dientes temporales por los permanentes. Asimismo, más del 90% de los casos de diastemas se solucionan por sí solos una vez que la dentadura definitiva ha brotado por completo. Por lo tanto, se estima que únicamente entre el 2% y el 7% de los adultos presentan esta anomalía. No obstante, en los casos más problemáticos o persistentes, los diastemas pueden provocar problemas bucodentales en los niños como dificultad para masticar, molestias en la mandíbula, dolores de cabeza, cervicales y cuello o lesiones en sus encías. En estos casos, es indispensable un diagnóstico precoz y un posterior tratamiento en función de las características de cada paciente.

¿Cuáles son las causas del diastema?

El principal motivo por el que los niños padecer esta anomalía se debe a cuestiones de herencia genética. Si los padres presentaron en su niñez diastemas, lo más probable es que sus hijos también las tengan. No obstante, hay muchas otras razones que están detrás de este trastorno dental. Estas son las más comunes:

  1. Dientes demasiado pequeños: el desarrollo de dientes pequeños o microdoncia es una anomalía poco común. Sin embargo, es una de las principales causas del diastema. Al tratarse de dientes pequeños, el niño presenta en su dentadura espacios interdentales. Obviamente, estos espacios interdentales también incluyen a sus incisivos centrales o paletas.
  2. Ausencia de piezas dentales: cuando al paciente le falta una pieza dental –ya sea porque la ha perdido o porque todavía no le ha brotado-, al existir mayor espacio, los dientes suelen colocarse de diferente manera a lo habitual. Esta recolocación puede provocar que haya huecos entre ellos, incluidos, los incisivos centrales.
  3. Frenillo del labio demasiado ancho: se produce cuando el frenillo que une el labio a la dentadura es demasiado ancho. Cuando ocurre este trastorno, el frenillo ocupa parte del espacio entre los dientes obligándolos a separarse.
  4. Macroglosia: esta palabra hace referencia a las personas que tienen una lengua más gruesa de lo común. La macroglosia puede empujar los dientes de sus hijos hasta que se cree un espacio entre ellos. En especial, en los incisivos dentales o paletas.

Posibles consecuencias de los diastemas

La separación excesiva entre los incisivos centrales no tiene por qué generar siempre problemas más allá de los estéticos. Sin embargo, en los casos más graves, los niños pueden sufrir consecuencias poco deseables:

  1. Caries: cuando hay presencia de espacios interdentales, es más fácil que las bacterias se acumulen en los dientes y las encías.
  2. Lesiones en las encías
  3. Molestias: muy a menudo, esta anomalía conlleva que los niños no puedan morder ni masticar bien los alimentos. Estos contratiempos pueden ser muy severos, ya que están detrás de problemas como el dolor de cabeza, de mandíbula, de cervicales o de oídos.
  4. Mala pronunciación: al existir un espacio demasiado amplio entre las paletas, los niños suelen tener problemas para pronunciar correctamente las palabras. Por esta razón, si los diastemas persisten tras el desarrollo de la dentadura definitiva, es importante acudir a una clínica odontológica para valorar si es necesario recurrir algún tipo de tratamiento.

Tratamientos para el diastema

Ortodoncia: los tratamientos ortodónticos son los más comunes a la hora de solucionar este problema. Aunque la ortodoncia es el proceso más largo, consigue que desaparezcan todos los espacios interdentales, incluidas, los diastemas. Actualmente, existen dos tipos de ortodoncia: la clásica con brackets metálicos y la ortodoncia trasparente (Invisaling). La primera es más económica, pero la segunda no perjudica la estética del paciente.

Frenectomía: este procedimiento se realiza cuando el frenillo del paciente es demasiado ancho. Consiste en eliminar parte del frenillo o reducir el tamaño de este hasta que los dientes puedan ocupar el lugar que les corresponde.

Carillas dentales: se trata de la técnica más rápida y, además, no causa ningún tipo de molestias en los pacientes. Las carillas dentales son láminas de cerámica que el odontólogo coloca sobre las piezas dentales para que estas tengan una apariencia normal. Las carillas dentales se adhieren a los dientes. No obstante, este procedimiento solo está indicado cuando exista una desproporción entre los dientes y el hueso maxilar. En realidad, se trata de una solución estética.

Si el diastema persiste en su hijo, incluso cuando este haya desarrollado la dentadura definitiva, no dude en visitarnos. En Praxis Dental Toledo contamos con un equipo de expertos con gran experiencia en tratamientos de ortodoncia infantil y carillas dentales. Disponemos de instalaciones y material de gran calidad y  profesionales en odontopediatría. No tenga la mejor duda de que sabremos solucionar el diastema de sus hijos. Además, todos nuestros procedimientos tienen garantía y descuentos.

Láser dental ventajas en Odontopediatría

Durante la infancia, la salud bucodental de los más pequeños es muy importante en su desarrollo y tratar de que esta se produzca de forma fluida y sin problemas graves es una cuestión primordial. En Praxis Dental Toledo siempre os insistimos en la importancia de acudir con los niños regularmente a una clínica. Solo de esta manera podréis prevenir a tiempo cualquier tipo de anomalía en la boca de los más pequeños. Pero el dentista que les atienda debe ser un especialista en niños, es decir, un odontopediatra como el que tenemos en nuestra clínica. Los odontopediatras son odontólogos especializados en la salud bucodental de los niños. Uno de los avances más relevantes que se han producido recientemente en las clínicas de odontología infantil es el láser dental.

Hace apenas unos años, cuando los más pequeños asistían al odontopediatra sabían que este especialista comenzaría a meterles por la boca aparatos extraños que hacían mucho ruido. Instrumentos que, en el caso de no estarse quietos, podían producirles daño. Obviamente, esto provocaba que los más pequeños evitasen a toda costa visitar la clínica. No es de extrañar que muchos de ellos sintiesen un miedo real al tener que volver a ver a un dentista. No obstante, gracias al desarrollo de la tecnología láser esto ya es cosa del pasado. Al menos en clínicas como Praxis Dental Toledo, donde disponemos de un láser dental de última generación. A continuación, os presentamos la odontopediatria laser y sus ventajas.

¿Qué es y en qué consiste la odontología u odontopediatría láser?

Como ya habréis podido sospechar, la odontopediatria láser es aquella en la que utilizamos este aparato para llevar a cabo los procedimientos dentales. Hay muchas técnicas de odontología en las que este artefacto nos es de gran ayuda, dada su precisión y su capacidad para evitar hemorragias. Por norma general, los procedimientos con láser dental son menos dolorosos por estos dos motivos, y de ahí que ya la mayoría de las clínicas los hayan incorporado. Sin embargo, en este punto también juega un papel importante la habilidad del propio odontopediatra. Un buen odontopediatra debe realizar los procedimientos de la forma más efectiva, pero también debe saber tratar a los niños. Tiene que trasmitirles una sensación de seguridad y de comodidad. El láser dental se suele usar para tratar problemas bucodentales como quistes, llagas, aftas, regeneración de nervios y, por supuesto, para blanquimientos dentales. También se emplea para tratamientos de ortodoncia, pulpares, traumatismos, gingivitis y herpes labial.  Además, el láser nos permite ver todos los tejidos dentales y la encía de los niños en tiempo real. Por lo tanto, es vital a la hora de localizar posibles anomalías a tiempo. Existen dos tipos de láser dental: el de tejidos duros y el de tejidos blandos. Lo que les diferencia es la longitud de onda que emiten.

¿Entonces, cuáles son las ventajas del uso del láser en odontopediatría?

El láser dental ha llegado a las clínicas como Praxis Dental Toledo para quedarse. Son una magnífica alternativa, una gran oportunidad para mejorar la atención a la salud bucodental de los más pequeños de la casa. Esta herramienta, como ya hemos comentado con anterioridad, presenta unas características muy diferentes a las herramientas tradicionales tan temidas por nuestros hijos. La tecnología láser ha permitido que las molestias y el dolor, cada vez que el niño acudía a consulta, sean algo del pasado. Durante el uso del láser dental, apenas hay ruido alguno. Las vibraciones o el calor que desprenden las herramientas tradicionales ya no existen. Otra gran cualidad de esta tecnología es que es mucho, mucho menos invasiva. El sangrado en los tratamientos de tejidos blandos es ínfimo, es decir, su hijo tendrá muy pocas molestias tras la intervención.

Por otra parte, al tener menos molestias su hijo no evitará acudir a la clínica del odontopediatra. Por lo que los tratamientos pertinentes se podrán realizar con mayor velocidad y efectividad. Al mismo tiempo resultarán más cómodos para el niño. La odontología láser infantil tampoco requiere del uso de anestesia local, que sí es necesaria con las herramientas tradicionales por sus fuertes sonidos, calor y vibraciones. De nuevo, hay que señalar que este aspecto tranquiliza tanto a los padres como al paciente, en este caso el niño. Un niño relajado y cómodo, es un paciente fácil de tratar. Un paciente que no opone resistencia durante los procedimientos, recibirá un tratamiento más seguro, efectivo y rápido. Por lo tanto, esto hará que el tiempo en el sillón del dentista sea menor, lo que abarata los costes del tratamiento. Del mismo modo, la recuperación será más veloz y su hijo podrá volver a la rutina mucho antes.

La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica (AAPD) reconoce el uso de láseres como un instrumento beneficioso para brindar tratamientos especializados a los pacientes pediátricos, incluidas las personas con necesidades especiales.

Saburra lingual en niños

¿En qué consiste la saburra lingual?

Cuando en la lengua de los niños se forma una capa de color blanquecino, hablamos de saburra lingual. Esta anomalía se forma debido a la acumulación de los restos de comida, así como a las bacterias que se nutren de estos. La saburra lingual, por norma general, comienza a formarse en el extremo interior de la lengua. A medida que esta va ganando volumen, el dorso de la lengua se vuelve completamente blanco. A esta afección, en odontología, se le denomina lengua saburral. Antes de proseguir, hay que decir que la lengua siempre tiene una pequeña capa de color blanco, pero está no ocupa toda su superficie. En caso contrario, sí estaríamos ante un problema. Cuando el niño tiene una higiene dental adecuada y goza de buena salud, su lengua tiene un color rosado y se encuentra en un punto de humedad óptimo (ni muy húmeda, ni muy seca). Por el contrario, si existe una capa gruesa de color blanquecino en su lengua significa que algo no anda bien en su cavidad oral. Si se percata de que la boca de su pequeño presenta saburra lingual, es hora de que acuda a su odontopediatra de confianza.

Causas de la lengua saburral en los niños

La saburra lingual es un problema que se da tanto en adultos como en niños. No obstante, estos últimos presentan causas diferentes a la de los mayores a la hora de diagnosticar una lengua blanca. Veamos cuáles son los motivos de la lengua saburral en niños:

  1. Mala alimentación: uno de los principales motivos por los que un niño puede tener la lengua blanca tiene que ver con los alimentos que consume. Aquellos productos ricos en azúcares como la bollería industrial y las golosinas cuentan con una gran concentración de azuzar. Estos alimentos favorecen el desarrollo de bacterias en la boca y, por tanto, la aparición de la saburra lingual. Por esta razón, resulta imprescindible inculcar buenos hábitos alimenticios a los más pequeños. Los niños deben tomar mucha fruta, verdura y proteínas.
  2. Deshidratación: en especial, durante los meses de mayor calor. La deshidratación favorece que la boca de los niños sea más propensa a coger infecciones. Cuando ingerimos los suficientes líquidos, facilitamos el trabajo de la saliva. La saliva se encarga de eliminar los restos de comida de la boca e impide que las bacterias hagan su cometido. De ahí que los niños deban estar siempre bien hidratados.
  3. Higiene bucodental deficiente: como ocurre con la mayoría de los problemas bucodentales, una mala higiene dental también fomenta la aparición de la saburra lingual. Si usted ha detectado que su hijo tiene saburra lingual puede que su higiene bucodental no sea la adecuada. Llegados a este punto, resulta imprescindible que enseñe a su hijo a cepillarse los dientes correctamente. Que aprenda a hacerlo siempre después de cada comida.
  4. Candidiasis: los hongos pueden aparecer en los niños también y es una de las causas de la lengua blanquecina. La infección por hongos debe ser tratada por un médico en lugar de un odontopediatra. Esta suele desaparecer mediante antibióticos, pero es impredecible que el niño sea examinado por un profesional.
  5. Halitosis: solemos pensar que el mal aliento es una dolencia que solo presentan los adultos, pero no es así. Lo cierto es que los bebes y los niños también pueden desarrollar halitosis. Por ejemplo, problemas de salud como la gripe o la faringitis fomentan la aparición del mal aliento. Sin embargo, en estos casos la saburra lingual tiene muy fácil solución. Cuando tratemos el mal aliento del niño, la capa de color blanco de la lengua desaparecerá en un corto periodo de tiempo.

¿Qué síntomas produce la lengua blanca en niños?

Generalmente, esta anomalía se manifiesta del mismo modo que en los adultos. La lengua del niño tendrá un tono de color blanco. Esta capa no suele provocar ningún dolor, pero alterará la percepción de los sabores y olores. Además, también puede producir halitosis, como ya se ha indicado. En la clínica Praxis Dental de Toledo, pondremos a su disposición a nuestro odontopediatra más experimentado para que haga un diagnóstico de la lengua de su hijo. Para empezar, observaremos la lengua del niño. Después, le preguntaremos si siente algún tipo de dolor o de picor. De este modo, podremos diferenciar la saburra lingual de, por ejemplo, la candidiasis oral.

Consejos para evitar la lengua blanca en niños

Cuando se trata de una enfermedad en la cual, o bien el médico, o bien el odontopediatra, deben actuar, usted  debe acudir cuando antes a consulta. Solo mediante el trabajo de estos especialistas se podrá erradicar la lengua blanquecina. No obstante, cuando la aparición de la saburra lingual se deba a una deficiente higiene bucodental, puede adoptar estos consejos para evitar el problema:

– Asegúrese de que se cepilla los dientes después de cada comida con una pasta especial para niños.

– Evite que el biberón de su bebe contenga bebidas con azúcar.

– Enseñe a su hijo a llevar una alimentación sana.

– Acuda al odontopediatra con si hijo cada seis meses para un chequeo rutinario.

Odontopediatría en niños de 0 a 3 años

En Praxis Dental contamos con un fantástico equipo de profesionales con mucha experiencia en la Odontopediatría. Como muchos de ustedes sabrán, la Odontopediatría es una rama dentro de la Odontología que se enfoca en atender a los más pequeños de la casa. En nuestra clínica llevamos más de una década tratando toda clase de enfermedades bucodentales en los niños. Desde sus primeros meses de vida hasta la llegada de la pubertad. Comenzamos con la una exploración de la boca del paciente; seguidamente, detectamos las posibles anomalías; a continuación, estudiamos el procedimiento más adecuado; y, por último, aplicamos el tratamiento de forma rigurosa. Nuestro objetivo es que sus hijos puedan lucir siempre una sonrisa sana y brillante. Además, nos encargamos de trasmitir, tanto a usted como a su hijo, cuáles son los hábitos correctos de higiene dental. Al fin y al cabo, cepillarse correctamente los dientes es el método más efectivo para asegurar un futuro bucodental saludable. En Praxis Dental ofrecemos diferentes tipos de procedimientos en función de la edad del paciente.

En este post, vamos a mostrarle cuáles son los tratamientos de Odontopediatría que llevamos a cabo en los pacientes menores de tres años. Del mismo modo, le enseñaremos una serie de indicaciones para que la boca de su hijo este siempre sana.

1. Seguimiento dental desde el nacimiento

El secreto de una sonrisa sana está en la prevención. El mejor método para prevenir la aparición de anomalías bucodentales en los niños es seguir su evolución dental desde que nacen hasta que llegan a la adolescencia. En Praxis Dental llevamos años realizando chequeos dentales a los niños desde que llegan a este mundo. Como ya hemos comentado en muchas otras ocasiones, lo recomendable es llevar a los niños a consulta por primera vez cuando han cumplido los seis meses de vida. Por desgracia, pocos padres lo cumplen ignorando que esta puede ser la clave para que su bebe tenga en el futuro una salud dental de hierro. Los chequeos rutinarios desde edades tempranas son muy importantes por dos motivos. En primer lugar, mediante estos los padres reciben toda la información necesaria acerca de como debe ser la higiene dental de sus hijos. En segundo lugar, en la primera consulta se establece un programa de prevención para el paciente. Por tanto, los chequeos ayudan a evitar que los niños padezcan enfermedades como la caries dental. Además, gracias a estas visitas se pueden someter a tratamientos como la ortodoncia a tiempo.

2. Todo sobre los dientes de leche

La dentición primaria, es decir, los dientes de leche comienzan a formarse en la quinta semana de gestación. Su formación concluye cuando el niño tiene entre 24 y 30 meses. Una de las etapas más molestas durante la primera infancia es aquella en la que se produce la erupción de los dientes de leche. La razón es que durante este tiempo la encía de nuestros hijos está constantemente inflamada debido a la salida de las piezas dentales. En los casos más extremos la irritabilidad, el mal humor, la dificultad para comer ciertos alimentos y las diarreas, formar parte de la rutina del niño. Sin embargo, gracias a la Odontopediatría existen muchos métodos y tratamientos encaminados a aliviar estas molestias como, por ejemplo, el uso de mordedores.

Contrario a lo que muchos padres piensan, mantener una higiene dental correcta durante esta fase de la vida es muy importante. Los dientes de leche cumplen un gran número de funciones de vital importancia. Por ejemplo, la de permitir que el niño mastique bien los alimentos y, por tanto, que esté bien alimentado. También ayudan a mejorar la pronunciación de ciertas palabras. Del mismo modo, la dentadura primaria se ocupa de mantener el espacio para la salida y colocación adecuada de los dientes definitivos. Por el contrario, la perdida de un diente por caries o traumatismos puede originar anomalías en la colocación del resto de piezas dentales. Además, los dientes de leche favorecen el crecimiento de los maxilares y de los músculos faciales de forma idónea. Se debe recordar que algunos dientes de leche no se recambian hasta los 12 años de edad.

3. Referente al uso del chupete en la infancia

Para comenzar, el uso del chupete y la succión de los dedos, son hábitos de lo más normales en los niños que aún no han cumplido los tres años. Usted, debe saber que a partir de los dos años estas costumbres pueden afectar al desarrollo bucodental de los niños. En Praxis Dental recomendamos que estas prácticas sean eliminadas antes de que el niño cumpla los tres años. En caso contrario, probablemente la boca de su hijo presente secuelas en forma de maloclusiones. La maloclusión dental hace referencia a una incorrecta alineación de los dientes, así como a un tamaño diferente entre la mandíbula superior e inferior. Los síntomas derivados de esta anomalía incluyen: dificultad al masticar los alimentos, dolor en los músculos faciales, respiración por la boca sin cerrar los labios, dolores de cabeza frecuentes y problemas estéticos.

4. Higiene dental en los bebes

Aunque muchos padres lo ignoran, lo cierto es que la higiene bucodental es importante incluso durante los primeros meses del bebe. En nuestra clínica de Odontopediatría nunca nos cansamos de repetir que hay que limpiar la cavidad oral del bebe desde sus primeros meses de vida. Y es que esta es la clave para prevenir la caries en los más pequeños. Si todavía no han erupcionado los dientes de leche, solo es necesario limpiar las encías con una gasa húmeda. Por contra, una vez que ha brotado la primera pieza, los padres deben cepillarle dos veces al día la boca al niño. En este punto, cabe señalar que el cepillado debe ser especialmente meticuloso después de la cena. Recordemos que durante la noche producimos menos saliva, lo cual favorece el trabajo dañino de las bacterias. Una labor que puede desembocar en la aparición de las temidas caries. Respecto al cepillo, este debe ser adecuado al tamaño de la boca del niño. Además, no olvidemos que la pasta dental debe contener flúor.

Desde Praxis Dental esperamos que este artículo le haya servido para conocer que tratamientos de Odontopediatría se realizan en la primera infancia. No dude en consultarnos o en visitarnos si cree que su hijo necesita un chequeo o un tratamiento dental. Estamos en calle Agua, número 44, de Bargas (Toledo).

Llagas orales en los niños

En Dentistainfantiltoledo solucionamos cualquier tipo de dudas a los papas que acuden con sus hijos: como debe ser la higiene oral, como afecta la caries al niño, que hacer después de una intervención… Pero, también en nuestra consulta, resolvemos cuestiones a cerca de la presencia de llagas orales o aftas en la boca de los niños. De esta dolencia, más común de lo que se piensa, os vamos a hablar en este artículo.

¿En qué consisten las llagas o aftas orales?

Las aftas orales son llagas o úlceras que surgen en la cara interna de la mejilla, en los labios o en el paladar. Las llagas orales pueden presentarse de dos colores distintos: amarillo/rojizo (en este caso, la infección está en su máximo apogeo), y blanco (cuando la herida ha comenzado a curarse). Otra de las características de las aftas orales es la variabilidad de su tamaño pues dependiendo del grado de infección así será su magnitud. Cuando las llagas orales son de pequeño tamaño hablamos de una leve infección. Por el contrario, si la infección es grande la ulcera también lo será. En este punto, cabe reseñar que las llagas orales de gran magnitud resulta muy molestas y dolorosas para el paciente. Además, en los casos más graves puede darse el hecho de que las llagas erupcionen de forma masiva. Es decir, en lugar de que la boca del niño presente solo una herida se habrán formado varias (normalmente, entre tres y cuatro). Del mismo modo, dependiendo del grado de afección de las úlceras estas pueden durante entre 7 y 30 días. Durante este periodo el niño tendrá problemas para comer, lo cual afectara a su salud. De ahí, la importancia de conocer los tratamientos para curar las llagas orales.

Por último, cabe destacar que existe un caso aun más grave de aftas orales, las denominadas estomatitis aftosa. Esta clase de infección oral es la más grave de todas, ya que suele venir acompañada con fiebre, faringitis e inflamación de los ganglios del cuello. Se desconoce el motivo por el que aparece la estomatitis aftosa, pero se sabe que está relacionada con los componentes genéticos del paciente.

¿Por qué aparecen las llagas en la boca?

Existen múltiples motivos por los que aparecen las llagas orales en la boca. Sin embargo, las causas más frecuentes son estas dos:

1. Por infecciones: es la causa más común por la que el niño puede presentar llagas en su boca. Las aftas orales por infección son provocadas por un virus (principalmente, el herpes), una bacteria o un hongo. También es habitual que las infecciones se produzcan por alteraciones hormonales. En el caso de virus como el herpes simple, resulta de vital importancia cuidar que el niño no se toque la úlcera con el pie o la boca, ya que es contagioso. Por tanto, el herpes podría trasferirse a otras partes de su cuerpo. Los bebes y niños que presentar aftas orales suelen mostrarse muy irritados, dado que padecen molestias y dolores de bastante consideración.

2. Por Traumatismos: los traumatismos son el otro gran causante de las molestas y dolorosas úlceras en la boca del niño. Los traumatismos pueden ser de diferente origen: de un mordisco; de un golpe tras una caída; de un cepillado de los dientes demasiado brusco; de una restauración de una pieza dental que roza la mucosa oral, etc. Lo parte positiva de esta clase de aftas orales es que solo presentan un síntoma: las molestias y dolores que acarrea tener una herida en la boca.

Además, las úlceras pueden aparecer en la boca de nuestros hijos por muchas otras causas como las alergias alimentarias, la herencia genética, la falta de vitaminas y minerales, la ansiedad, la composición de la pasta de dientes, etc.

¿Como tratar las aftas orales?

Por norma general, las aftas orales no necesitan tratamiento. Es el propio organismo el que, con el paso de los días, se encarga de hacerlas desaparecer. Sin embargo, si las úlceras duran demasiado tiempo o si impiden una vida normal a nuestros hijos, podemos tomar las siguientes medidas:

1. Usar analgésicos: el ibuprofreso o el paracetamol, cada 8 horas, ayudan a aliviar el dolor más intenso.

2. Tratamientos tópicos: con ácido hialurónico (en gel, spray o enjuagues, según la edad y la localización de las llagas) o carbenoxolona (Sanodin) y solo en casos seleccionados y bajo prescripción médica con anestésicos locales como la lidocaína viscosa al 2% (fórmula magistral).

3. Cuidar la alimentación: como resulta lógico, para que el acto de masticar y deglutir los alimentos no resulte molesto para el niño, se debe poner especial atención en su dieta. La dieta debe ser blanda en la medida de lo posible. Asimismo se deben evitar alimentos muy duros, saldos, picantes o calientes.

4. hidratación abundante: en los casos más extremos -en especial, en los bebes-, cuando apenas seamos capaces de alimentar a nuestro hijo se recomienda el uso de soluciones de rehidratación oral que le aporten azúcares y minerales. Además, hay que asegurarse de que el bebe o el niño ingiere la cantidad de agua suficiente al día. De este modo, su organismo funcionara como es debido y, por tanto, la herida se le curara antes.

Consejos para prevenir las llagas en los niños

1. Adecuada higiene oral: se deben tomar las pautas oportunas para asegurar que los dientes y la boca de los niños están siempre limpios. La principal norma para asegurar esto es la de limpiar los dientes tras cada comida (desayuno, comida y cena), pero también tras la ingestión de cualquier alimento o bebida azucarada.

2. Dieta rica en verduras y frutas: estos alimentos aportar las vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Además, hay que evitar que el niño consuma alimentos ácidos. Por último, nuestro hijo no debe tomar platos demasiado calientes, puesto que estos favorecen el desarrollo de las llagas orales.