La primera visita al odontopediatra

Cuidar de su salud es una de las mayores muestras de amor que los padres pueden ofrecer a sus hijos. Acudir de manera regular a la clínica de un pediatra resulta indispensable para evitar que nuestros hijos contraigan enfermedades. Del mismo modo, llevarlos de forma regular al dentista es una manera de cuidar de su salud de forma responsable. Como ya hemos explicado en incontables ocasiones, debemos tratar de llevar a nuestros hijos  a un odontopediatra desde que soy muy pequeños. Este profesional de la odontología –experto en el tratamiento en niños- hará que nuestros hijos aprendan la importancia de cuidar de su salud oral. Aunque no hay una edad consensuada para acudir por primera vez al dentista, casi todos los especialistas coinciden en que el niño debe haberse sometido a su primer chequeo dental durante su primer año de vida.

El odontopediatra debería ser el encargado de esta primera revisión. No en vano, hablamos de un profesional de la odontología especializado exclusivamente en el tratamiento de los niños. En Praxis Dental Toledo contamos con un equipo experto en revisar la salud oral de los más pequeños. Tratamos enfermedades bucodentales en niños como la caries del biberón, la maloclusión, la gingivitis o el bruxismo. Además, enseñamos a los padres cómo deben cuidar los dientes de leche de sus hijos y cómo deben educarlos para que aprendan por si solos a cuidar de su salud oral. Solo expertos como nuestro odontopediatra están cien por cien capacitados para atender tanto a niños como a bebes. Asimismo consultas como Praxis Dental Toledo disponen de un entorno mucho más amigable para recibir a los más pequeños de la casa. Dicho esto, veamos cuáles son las recomendaciones que deben tener en cuenta antes de acudir con sus hijos a un dentista por primera vez.

Consejos: primera visita al dentista

  1. Acuda a un odontopediatra: como se ha dicho con anterioridad, lo ideal es que asistamos con nuestros hijos a una clínica de odontopediatria. Y es que estos profesionales son los mejor preparados para tratar a los niños. Los odontopediatras cuentas con más conocimientos que cualquier otro profesional a la hora de tratar a los más pequeños. Además, disponen de herramientas y consultas enfocadas en estos. Por último, cuentan con años de experiencia en el trato con los niños, por lo que estos se sentirán mucho más relajados que en la clínica de un dentista corriente. No obstante, esto no quiere decir que un odontólogo común no pueda tratar a nuestros hijos, sino que un odontopediatra lo hará –o debería- mejor.
  2. Contarles lo importante que es cuidar sus dientes: solemos pensar que los niños no entienden las cosas que les explicamos los adultos. Sin embargo, son más inteligentes de lo que imaginamos. Cuando les explicamos las cosas despacio, con palabras sencillas y con un tono de voz suave, ellos pondrán atención y lo entenderán. En este punto, hay que enseñarles lo que acarrea no cuidar de su salud oral: caries, traumatismos, gingivitis, bruxismo… Además, es convenientes contarles que el odontopediatra es su “amigo”. Es decir, quien se encargara de que todo en su boca este correctamente. Una fórmula sencilla de llevar a cabo esto es, por ejemplo, decirles a nuestros hijos que es lo que hace este especialista, como se llama…
  3. No contarles experiencias negativas propias: aunque resulta obvio, algunas veces los padres cometen este error. Los niños deben aprender, lo antes posible, lo beneficioso que es para ellos acudir de manera regular a un dentista y cuidar sus dientes. Por este motivo, aunque hayamos tenido alguna experiencia negativa no hay que contársela. Hacer esto lo único que provocará será un sentimiento de rechazo y miedo de parte de los más pequeños hacia el odontopediatra.
  4. Estar con ellos en todo momento: recordemos que se trata de la primera vez que nuestros hijos acuden a una clínica dental. Por primera vez tratarán con el odontopediatra, alguien desconocido para ellos. Por esta razón resulta de vital importancia acompañarlos en todo momento. De lo contrario, nuestros niños se sentirán incómodos e, incluso, con miedo. Una vez que hayan visitado varias veces al especialista, que ya les resulte una persona familiar, será el momento de dejarlos pasar por si solos a la consulta.
  5. No amenazarles con llevarles al dentista: para concluir, jamás hay que amenazarles con llevarles a un dentista. Al hacer esto, los niños entienden que visitar un odontopediatra es sinónimo de algo negativo, o doloroso, o de un castigo por haberse portado mal. Como ya hemos señalado, los más pequeños deben comprender que acudir al odontólogo y cuidar de su salud oral es algo positivo para ellos. Por tanto, hacer uso de amenazas de este tipo cuando hacen alguna “trastada”, no es buena idea.

En Praxis Dental Toledo le ofrecemos todo el tiempo necesario para planificar el tratamiento a sus hijos de la manera más precisa. Cuidamos de la salud bucodental de los más pequeños durante su crecimiento mediante revisiones y tratamientos preventivos. Acuda ahora a nuestra consulta y disfrute de las ventajas de nuestra tarjeta familiar. ¡Ahorrará un 10% en todos los tratamientos de su hijo y le proporcionaremos financiación!